- La Durango-Mazatlán es una de las rutas más importantes del norte del país, pues anualmente registra hasta 5 millones de usuarios.
César Rodríguez/ La Voz de Durango
Este año se han expuesto las fallas estructurales derivadas de la falta de mantenimiento en la supercarretera Durango-Mazatlán, misma que representa un peligro para los automovilistas al no contar con las medidas adecuadas para un tránsito seguro.
Tras varias reuniones entre empresarios y autoridades federales, han sido pocos los resultados en materia de mantenimiento y es que Caminos y Puentes Federales (Capufe), se había comprometido a reparar los más de 30 túneles con falta de iluminación, proyecto que hasta el momento no se ha realizado, así lo informó el presidente de la Cámara Nacional de Desarrollo de la Vivienda (Canadevi), Salvador Chávez Molina.
En ese tenor, manifestó que la solución de fondo sería cambiar de concesionario y es que las autoridades federales no entienden de razones al exigir que una de las carreteras más caras e importantes del norte del país, se encuentren en las condiciones adecuadas.
Asimismo, destacó que la Durango-Mazatlán, registra hasta cinco millones de usuarios al año, con cuotas de peaje altas que representan una gran entrada económica para la Federación.
Por otro lado, Chávez Molina aseveró que las acciones de la Capufe han sido nulas para combatir los 56 accesos irregulares que existen en diferentes tramos, donde algunas familias sufrieron de asaltos.
Para concluir, recalcó que hace falta que el Gobierno federal tome la problemática con seriedad y es que para los empresarios duranguenses, la “súper” es de las principales rúas para su actividad económica.