Infraestructura pluvial reduce inundaciones en la ciudad

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  • Con los colectores, subcolectores y pozos de absorción se protege a las familias y su patrimonio, reconocen duranguenses.
  • Vecinos de varios asentamientos destacan que con estas obras han disminuido los encharcamientos causados por las lluvias.

Durango, Dgo.

Para la ciudadanía duranguense, en especial aquella que vive en zonas con riesgos de inundaciones, la infraestructura pluvial creada por Gobierno municipal del alcalde Jorge Salum del Palacio, han funcionado positivamente, ya que dejaron de padecer los grandes encharcamientos de cada temporada de lluvias.

Junto al gobernador José Rosas Aispuro Torres, en esta Administración se crearon colectores como el Andrómeda, Francisco Villa, Real Victoria y subcolectores, así como pozos de absorción en diferentes zonas de la ciudad, entre ellos en el fraccionamiento Nuevo Durango II, para evitar inundaciones que dañen a las familias y su patrimonio.

Vecinos del fraccionamiento Jardines de Durango reconocieron que luego de estas obras ya dejaron de sufrir el calvario de cada tiempo de lluvias, ya que se veían afectados en sus negocios por los encharcamientos.

“La verdad sí se siente mejor que antes que se inundaba mucho y movía mi puesto, pero ahora el agua ya está corriendo mejor”, externó el comerciante Arturo Yáñez Vargas.

Señaló que antes resultaba complicado hasta caminar por las calles del lugar ante la acumulación de agua que se hacía en ellas a causa de las lluvias.

“Pero ahora está más controlado, nos ha ido mejor gracias a Dios, estamos más tranquilos y más seguros, por eso muchas gracias por hacer esto”, recalcó.

Por su parte, la señora Karen Yesenia Ramírez coincidió con Arturo Yáñez al señalar que ahora con estas obras el agua se va más rápido y eso ayuda mucho a desarrollar su negocio.

“Antes en los locales se metía el agua y más cuando pasaba el camión o la micro, la ola se metía, ahora está más tranquilo”, dijo.

Mostró su tranquilidad, incluso al momento de cerrar su negocio después de cada jornada, ya que antes se iban con la preocupación de las lluvias.

“Estamos más tranquilos al momento de cerrar, porque ya sabemos que los muebles no se van a mojar, porque el agua no sube; ahora sí me voy más a gusto; qué bueno que escogieron esta zona para esta  obra”, finalizó.