- El exalcalde heredó una Cuenta Pública 2019 con desorden administrativo, complicado y con falta de liquidez, demuestran cifras.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
Calificó el alcalde Jorge Alejandro Salum del Palacio, los ocho meses del ejercicio de 2019 correspondientes a la última Cuenta Pública de su antecesor, José Ramón Enríquez Herrera, de manejarse irresponsablemente en el gasto, plasmado en un desorden financiero y provocando falta de liquidez, para que en dos bimestres de la nueva administración fuera necesario un crédito por 50 millones de pesos, solo para pago de aguinaldos; sin dejar de lado 159 millones de pesos de pagos a proveedores.
Pero en total los adeudos del exalcalde ascienden a más de 630 millones de pesos y podría incrementarse dependiendo de los resultados que arrojen las evaluaciones de las auditorías de la Secretaría de la Función Pública (SFP), la Secretaría de la Contraloría del Estado de Durango (Secoed) y la municipal, el análisis que haga el Congreso del Estado y la auditoría forense en marcha.
Conforme al dictamen de la Comisión de Hacienda en el Cabildo, del cual La Voz de Durango tiene copia en su poder, que por mayoría de regidores fue rechazado el modo en que fueron utilizados los recursos ciudadanos durante el 2019, había un presupuesto de dos mil 387 millones 711 mil 494.67 pesos y fueron ejercidos dos mil 458 millones 959 mil 935.21 pesos, es decir, se gastaron de más 71 millones 248 mil 440.54 pesos.
En el concepto de deudores diversos la cantidad asciende a 28.4 millones de pesos, de los cuales 18.5 millones de pesos representan el registro de pagos no identificados, significan facturas pagadas sin la documentación necesaria para justificar el gasto.
Finalmente, de Pasivo Circulante son 283.2 millones de pesos, aunado a la deuda pública a largo plazo que asciende a los 343.8 millones de pesos para dar un total del pasivo por 630 millones de pesos, con un aumento considerable en la deuda total con relación a la Cuenta Anual 2018 por 122 millones de pesos, situación desfavorable a las finanzas municipales, producto del insuficiente flujo económico que presenta la administración en el transcurso del año fiscal.