¿Timidez?

0
81

MTF Alfredo Arévalo

Para algunas personas resulta complicado el relacionarse con la gente, realizar algunas actividades en público, o expresar opiniones y sentimientos, además de que las opiniones de los demás influyen demasiado en la idea que tienen de sí mismas. Hemos creído que ser tímido es malo, que para conseguir cosas es necesario ser extrovertido, y eso ocasiona que algunos aparenten ser algo que no son, y esto ocasiona a la larga un malestar emocional, pues el engaño no es para los demás sino para uno mismo.

Es posible cambiar, la mayoría de nosotros somos diferentes año con año, vamos superando cosas, desechamos aspectos que no nos sirven, fracasamos y tenemos éxitos; y en general cambiamos, la idea esencial es que este cambio no se origina en el exterior sino desde dentro, y cuando se hace de esta manera somos conscientes de nuestra capacidad de evolucionar.

La mayoría de personas tímidas creen que es a causa de circunstancias externas que sucedieron en su pasado (o si eres niño en tu presente), como un exceso de control por parte de su familia, haber sido criados de manera autoritaria o sobreprotectora, o haber sufrido algún tipo de abuso en su niñez.

No hay que confundir la timidez con la introversión, ya que este último concepto alude a unas bases biológicas de la personalidad, mientras que la timidez suele representar un problema a la hora de relacionarse con otras personas. La timidez, así como cualquier otro problema, precisa de consejos y seguimiento profesional, pero en los casos leves hay algunos consejos que pueden ayudarte a superarla, obvio si tienes la intención de hacerlo.

1. No seas tan duro contigo

Partiendo de la idea de que la perfección no existe, será más sencillo el dejar de exigirte demasiado, sobre todo cuando estés rodeado de personas y creas que tus aportaciones no serán como lo imaginas; la mayor parte de tus juicios no se basan en los hechos sino en pensamientos negativos que has aprendido sobre lo que debería ser una conducta social óptima, es mejor dejarnos llevar por la intuición del momento.

2. Responde a las situaciones de forma auténtica

No trates de imponerte una actitud o conducta que no estás sintiendo realmente, si es algo gracioso ríe, si quieres hablar hazlo, no porque la situación lo exija.

3. Cuando te dispongas a decir algo o hacer un movimiento…

Debes de afrontar tus creencias limitantes, llévalas al límite, a veces hay que arriesgarse a entablar esa conversación que tanto miedo (o emoción) te genera.

4. Aprende y no tengas miedo a las conductas nuevas

Hay que probar y en ocasiones fracasar para poder consolidar pruebas, experimenta, no hay nada más estimulante que probar cosas, aunque salgan “mal”; todo es aprendizaje y experiencias únicas que vas formando en tu vida, y  tarde o temprano darán sus frutos.

5. Puedes practicar

Nuestra forma de socializar ha sido a causa de ver cómo lo hacen los demás, y la forma en que nosotros practicamos hacerlo, son hábitos de conducta que se van formando para satisfacer nuestras necesidades, por ello puedes habituarte a tener conversaciones donde mantengas contacto visual, desarrolles tu lenguaje corporal, expreses tus ideas y emociones en un ambiente controlado. Poco a poco te irás sintiendo más cómodo e irás ampliando tu radio de acción.

6. Has un discurso

¿Te gusta escribir? Puedes ensayar la interacción anotándola (sin obsesionarse), recuerda que los fracasos deben ser entendidos como aprendizaje, puesto que te ayudarán en el futuro.

7. Ve a reuniones

En ocasiones es complicado, pero es buena idea que frecuentes grupos o ambientes donde existan intereses como los tuyos, así pruebas hablar con gente nueva y podrás entablar conversaciones en las que puedes aportar mucho, y quizá a partir de ahí te será más fácil pasar a otros terrenos.

8. No te preocupes por la aceptación social

No tengas miedo de ser espontáneo; en realidad es algo muy positivo, y si lo eres ten por seguro que los demás se darán cuenta, di lo que piensas con honestidad y asertividad, y es probable que la gente te acepte y se muestre receptiva ante tus opiniones.

9. Acostúmbrate a hablar delante de más gente

Empieza a aceptar las situaciones en que puedas sentirte más cómodo, y aunque no te des cuenta, te estarás entrenando y tu cerebro irá asimilando que hablar delante de otras personas no supone ningún riesgo; no tengas miedo.

10. Si te sientes nervioso y tímido, puedes recordar esto…

Hay grandes personajes de la historia que superaron su timidez, y aunque sea complicado, la timidez es un obstáculo momentáneo para conseguir tus metas personales y profesionales.

“La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad” Pablo Neruda

Sobreviviremos al próximo lunes… si dejamos de exigirnos ser lo que no somos.

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com