- Ante nueva normalidad.
- Panorama difícil en la reactivación económica, pues muchos locales en el primer cuadro de la ciudad, se pueden observar con carteles de “se renta” o abandonados.
- El precio de los hidrocarburos e insumos sigue al alza, esto principalmente afecta a los negocios que se dedican a la venta de alimentos preparados.
César Rodríguez / La Voz de Durango
En México, por la pandemia cerraron más de un millón de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas se calcula que de las 4.90 millones de las MiPiMEs que había en 2019, sobrevivieron 3.80 millones en el 2021, es decir, un 20 por ciento cerraron sus puertas definitivamente, esto según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La nueva realidad que deja la pandemia del Covid 19 en Durango, es un panorama difícil en la reactivación económica, pues muchos locales comerciales ubicados en el primer cuadro de la ciudad, se pueden observar con carteles de “se renta” o abandonados.
El matutino La Voz de Durango, se dio a la tarea de investigar la situación que viven los comerciantes del Corredor Constitución, pues a pesar de ser uno de los lugares comerciales más concurridos de la ciudad, las rentas y gastos fijos son muy altos.
Alberto Fernández, gerente y accionista de un restaurante & bar franquicia ubicado en el corredor, nos explicó que las cosas no han sido sencillas en todos estos meses de pandemia, pues el pago de gastos fijos como: sueldos, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pago de impuestos (SAT), renta y regalías (por ser franquicia) no se detuvieron a pesar de las mínimas ventas.
Las rentas de los locales de Paseo Constitución varían su precio dependiendo de la superficie y amplitud del local, tiendas de souvenirs, farmacias pequeñas y tiendas de conveniencia, en promedio su renta se encuentra desde los 15 mil a los 25 mil pesos mensuales, restaurantes, cafeterías y bares oscilan entre los 30 mil a 60 mil pesos.
AÑO 2020
Recordó, que durante el semáforo epidemiológico en rojo del año pasado, por medidas de seguridad estuvo prohibida la entrada al corredor, eso equivale a un aforo del 0 por ciento, en promedio la venta en pedidos pick up y domicilios equivale a un 7 por ciento de su venta total, lo que significa no poder pagar ni siquiera la mitad del sueldo a los colaboradores.
“Siguieron los pagos de pasivos, como el pago de renta, seguro, Infonavit, impuestos, servicios de agua, luz, telefonía, internet, televisión de paga, fideicomisos, tarjetas de crédito, nómina de los empleados y todavía al no ser suficiente, regalías para la franquicia”.
Esto sugiere un aproximado de 40 a 50 por ciento de la venta bruta en un escenario normal, seguido de ello, se tiene el pago a proveedores, capacitaciones y arreglo de desperfectos, “era el peor panorama que algún comerciante pudiera imaginar, siempre estamos preparados para el peor escenario, pero esto sobrepasó las expectativas de todos”, indicó.
Agregó, que a pesar de todo, el sector restaurantero no fue apoyado de ninguna manera, “el cierre era inminente, se debía dinero en todos lados, se tuvo que reinvertir una gran cantidad de dinero, que hasta la fecha no hemos recuperado”.
ACTUALIDAD
Destacó que el inicio de este 2021, se tenía una mejor expectativa, pues la vacunación era casi un hecho y el aforo permitido había cambiado, “en semáforo rojo teníamos 0 por ciento de aforo, en naranja 25 y en amarillo un 50 por ciento, pero esto no quiere decir que se recuperó la venta, solo cambió el aforo, las personas han vuelto, pero la venta no tiene comparación a otros años”.
Agregó que, el precio de los hidrocarburos e insumos sigue al alza, esto principalmente afecta a los negocios que se dedican a la venta de alimentos preparados, pues el gas que presentó un aumento de casi el 40 por ciento este año, es la principal herramienta en un restaurante.
Explicó, que no se pueden subir sus precios, acorde a los aumentos de este año, pues incrementar un 40 por ciento los precios en la carta no es opción y mucho menos bajar la calidad del producto, esto supone una disminución de manera directa en sus ganancias.
“Ahorita no sabemos qué es lo que vaya a pasar, tenemos la incertidumbre de que con esta posible tercera ola de Coronavirus, se vuelvan a cerrar las empresas y volver a ese panorama tan difícil que no soportaríamos por segunda ocasión”.
Mencionó, que el incremento y pérdidas de empleo por cierre de negocios, bajó de cierta manera la actividad económica de la ciudad, pues se puede observar en el comportamiento de los comensales, que ya son más reservados en sus consumos.
“Entiendo completamente a las personas que han cerrado, es un panorama casi imposible, sin ningún tipo de apoyo, esos locales no se rentan porque no se tiene claridad en la situación en la que estamos, invertir es difícil, pero mantenerse, es lo más complicado”, sentenció.