>La actividad religiosa partió y desembocó en el Templo de San Agustín haciendo un recorrido por las calles del Centro Histórico.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Cientos de creyentes participaron en la Procesión del Silencio que, año con año, durante el Viernes Santo, llevan a cabo las Cofradías y la Arquidiócesis de Durango, con la intención de vivir el duelo en un evento nocturno que coincide con la conmemoración de la muerte de Jesús en la cruz.
En esta ocasión, un amplio contingente de fieles participantes además de espectadores plantados sobre los camellones y banquetas, se asentaron sobre la Avenida 20 de Noviembre esquina con Hidalgo (a la altura del Templo de San Agustín), para realizar esta tradicional marcha en absoluto silencio acompañada de velas, en algunos momentos por tenues farolas y más que nada por el sonido de los tambores.
Durante el evento, se mostraron también algunas imágenes y esculturas iluminadas con leds que decoraron el entorno generalmente aludiendo a Cristo Crucificado y a la Virgen Dolorosa, además de que algunos participantes de las diferentes cofradías, ocultaron su rostro para crear un ambiente de misticisimo.
El recorrido de la procesión que contó con el apoyo del H.Ayuntamiento de Durango, se llevó a cabo en dirección oriente por la arteria principal dando vuelta por Victoria, posteriormente por 5 de Febrero en dirección poniente y finalmente desembocando nuevamente sobre la calle de Hidalgo para ingresar al Templo de San Agustín.
La Procesión del Silencio se caracteriza por ser una de las celebraciones religiosas más importantes para los mexicanos durante la Semana Mayor. Se trata de una expresión de fe, en donde los fieles en actitud de penitencia y mortificación, motivados por el silencio, meditan y dan el pésame o viven el luto, por la reciente muerte de Jesús crucificado.
Cabe destacar que la Procesión del Silencio forma parte de la programación del Festival de la Ciudad “Ricardo Castro” edición 2024 que habrá de culminar el próximo lunes 8 de abril.
