- El municipio cuenta con una veda federal para la explotación de mantos desde 1956.
César Rodríguez / La Voz de Durango
En las entrañas de la Tierra yacen reservorios vitales: los mantos freáticos, reservas subterráneas de agua que abastecen a comunidades y ciudades en todo el mundo. Sin embargo, este recurso invaluable enfrenta una presión creciente debido a la demanda urbana, la agricultura intensiva y el cambio climático.
En el caso de Durango, el ambientalista, Jesús Frías, indicó que la entidad ha depredado sus mantos freáticos, por lo que se vetó al municipio para buscar agua en las profundidades de la tierra, desde 1956.
Asimismo, detalló que la sobreexplotación de estos mantos es evidente. El incremento en la demanda de agua para usos domésticos, industriales y agrícolas ha llevado a un retiro excesivo de estos acuíferos, superando la tasa de recarga natural del agua. En regiones urbanas, la extracción descontrolada ha reducido los niveles de agua subterránea, lo que repercute directamente en la disponibilidad de agua para todos los municipios.
En consecuencia, detalló que las ciudades dependen de estos reservorios para abastecerse en tiempos de sequía o cuando las fuentes superficiales se agotan. La sobreexplotación de los mantos freáticos afecta la calidad y cantidad del agua disponible. El descenso de los niveles de agua subterránea ha llevado a un deterioro en su calidad, aumentando la concentración de minerales y elementos perjudiciales para la salud humana, tal es el caso del arsénico, mineral que se encuentra en el agua de Durango.
Finalmente, aseveró que para abordar este desafío, es imperativo un enfoque integral por parte de los tres órdenes. La gestión sostenible del agua, la promoción de prácticas agrícolas más eficientes y la concienciación sobre la importancia de conservar este recurso son pasos clave. Por tanto las políticas de regulación y control en la extracción de agua subterránea son vitales para garantizar su preservación.