“¿Es adecuado regalar celulares a niños?”, cuestiona Martha Palencia

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  • En relación a las fiestas navideñas.
  • “Antes se conformaban con juguetes que estimulaban la creatividad, ahora exigen regalos costosos”.

Marco Santos / La Voz de Durango

En esta temporada navideña, diversos comercios ofrecen productos con la opción de pago a plazos, siendo uno de los artículos más solicitados el celular, especialmente por los niños. Sin embargo, la decisión de regalar un celular a un niño en navidad conlleva tanto ventajas como desventajas.

Por un lado, el celular puede convertirse en una valiosa herramienta educativa y de comunicación para los más pequeños. No obstante, es crucial que los padres establezcan límites y supervisen el uso de este dispositivo tecnológico para garantizar un entorno seguro ante los riesgos que existen en Internet.

También es esencial considerar la edad del infante, ya que se ha observado que incluso los niños más pequeños demandan la posesión de un celular, pero en caso de decidir regalar este aparato, es necesario que los padres establezcan reglas claras y fomenten un equilibrio en su uso.

La regidora y psiquiatra, Martha Palencia Núñez, resaltó que en muchas ocasiones, la ciudadanía se endeuda más allá de sus posibilidades al dejarse llevar por supuestas ofertas, por lo cual advirtió sobre la importancia de no ceder a la tentación, ya que, a pesar de las facilidades de pago, lo adquirido termina siendo pagado, en ese sentido destacó la necesidad de establecer prioridades financieras.

Palencia Núñez también subrayó un cambio en las preferencias de los niños, mencionó que antes se conformaban con juguetes sencillos que estimulaban la creatividad, mientras que en la actualidad solicitan productos costosos que a menudo resultan difíciles de comprar para los padres.

En este contexto, la elección de regalar un celular a un niño en Navidad debe ser con mucha precaución, pues aunque el dispositivo puede ofrecer beneficios, es fundamental establecer límites y supervisión. Además, es importante no endeudarse por caprichos navideños y de preservar la simplicidad con la creatividad en los regalos infantiles.