- La posible reducción de horario laboral, además de los incrementos en la canasta básica, implicará replantear estrategias: Adriana Porras Zubiría.
César Rodríguez/ La Voz de Durango
El 2023 se posiciona como un año lleno de altas y bajas para el gremio restaurantero y es que la recesión económica, en conjunto con la inflación, fue una constante en la economía familiar de los duranguenses.
De tal manera, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) capítulo Durango, Adriana Porras Zubiría, indicó que el 2024 se posiciona como un año lleno de retos para el gremio.
Si bien, en Durango las cosechas fueron mínimas, se avizora que el precio del frijol y el maíz llegue a incrementar de manera desmedida, posicionando el kilo de la leguminosa a más de 50 pesos, así como los productos derivados del maíz.
Además, la posible reducción de jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, implicaría la contratación de nuevos colaboradores a los restaurantes o en su defecto reducir los horarios laborales, lo cual impactaría de manera directa a las utilidades de los establecimientos.
“Es un año complicado, tenemos que plantearnos nuevas estrategias y salir adelante como cámara restaurantera, esperamos que no aumente tanto la canasta básica, pero por las cosechas, prevemos que eso es lo que se pueda presentar”, mencionó.
Finalmente, la líder restaurantera manifestó que se deben replantear nuevas estrategias para hacerle frente al 2044, el cual hasta el momento no representa un alivio para el empresario duranguense.