- Las lluvias por bombardeo son insuficientes, urgen acciones contundentes para combatir la sequía.
- Donde hay agua, no hay infraestructura para transportarla.
César Rodríguez / La Voz de Durango
La prolongada sequía en Durango ha derivado en condiciones climatológicas impactantes para la entidad, donde las altas temperaturas han evaporado la humedad del suelo y las presas prácticamente se encuentran secas, tras una pobre temporada de precipitaciones, donde las lluvias fueron mínimas.
Ante esta situación, el dirigente de la Organización de Protección Campesina Plan de Ayala, Santiago Gustavo Pedro Cortés, confirmó la muerte de más de dos mil cabezas de ganado, no obstante, las condiciones de sequía ponen en riesgo a miles más, puesto que no hay alimento ni programas que apoyen a los productores.
En tal sentido, manifestó que este número pertenece al sector social, donde un par de muertes impactan directamente al patrimonio de las familias del medio rural.
“Ahora tenemos como reporte un poco más de dos mil cabezas de ganado muertas, pero aquí la cuestión es ¿cuántas más van a morir?”, refirió.
Asimismo, manifestó que en el caso de la capital, a pesar de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya catalogó a Durango como un municipio en sequía extrema, no se han tomado las acciones necesarias para combatirla.
“Todos hablan de la sequía y la muerte de ganado, pero nadie toma acciones al respecto”, concluyó.