- Ya se distribuyeron.
- Los materiales educativos se elaboran con base a las aportaciones de los ciudadanos.
- Todos los Gobiernos ponen sus sellos ideológicos en los libros de educación básica.
César Rodríguez / La Voz de Durango
El pasado domingo, padres y madres de familia mayas tzotziles de la comunidad de San Antonio el Monte, en San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas, quemaron más de 100 libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) por considerar sus contenidos “no aptos”. Los libros estaban dirigidos a niños de la escuela primaria Benito Juárez García, pero fueron quemados por habitantes de la comunidad, ubicada en las inmediaciones de la ciudad y que cuenta con una población netamente de habla tzotzil y de creencias evangélicas.
Ante esta situación, el diputado local, Luis Enrique Benítez Ojeda, aseveró que quemar o desechar los libros de texto va en contra de la propia ciudadanía, puesto que se elaboran con base a las aportaciones.
Por lo tanto, puntualizó que los radicalismos nunca dejan buenos resultados y menos cuando falta menos de una semana para el inicio de clases, a lo cual se debe de aceptar que los libros ya se distribuyeron en la mayoría de escuelas.
En ese sentido, manifestó que se debe de apoyar en la medida de los posible al programa de la Nueva Escuela Mexicana, con la intención de coadyuvar la formación de los menores, quienes han presentado rezagos derivados de la pandemia del Covid-19.
De tal manera, indicó la necesidad que entre padres de familia y docentes revisen el contenido y así escoger los temas de interés y descartar aquellos que no crean aptos, a fin de que los menores no retrasen su estudio.
Finalmente, el legislador detalló que cada sexenio los Gobiernos ponen sus sellos ideológicos en los libros de educación básica, no obstante, siempre hay buenos conceptos que rescatar.