“Ante la carente Seguridad que nos proporciona el estado a los laguneros, exigimos SEGURIDAD CIUDADANA”

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Creo en un FUTURO y lo construyo HOY.

Por Patricia Sierra

¿Qué regula la Ley Mordaza? ¿Para qué la usan? ¿De qué nos sirve?

Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como mordaza se centra en la señalada “seguridad ciudadana” y buscar preservar la  protección de personas dentro de una normalidad. Dentro de este conjunto de normas se concede a los Policías una serie de capacidades dirigidas a proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. Pero aquí lo interesante y lo que nos debe OCUPAR a los LAGUNEROS como a todo aquel ciudadano que viva dentro de la entidad de DURANGO es: ¿Nos hemos detenido en reflexionar y a  exigirle a nuestros legisladores LEYES ACTUALIZADAS A LAS NECESIDADES DEL DÍA DÍA? ¿El Poder Judicial está aplicando de manera objetiva esas leyes?

En las democracias constitucionales no tienen cabida las leyes mordaza. De acuerdo con la doctrina judicial interamericana y mexicana, como veremos más adelante en los distintos casos aquí abordados, se entiende como ley mordaza aquella que sanciona, particularmente por la vía penal, las manifestaciones y expresiones que individual o colectivamente realizan las personas, y que implican expresiones, reclamos, consignas o reproches, inclusive intensos, a las autoridades de un país. En Durango tenemos últimamente más casos de represión a la libertad de expresión y al derecho  la manifestación. Somos testigos del  cómo se concentran la producción de la “Comunicación Social” al vil estilo de maquila, y es que en un solo mensaje de grupos de difusión se baja el “contenido e imagen”, esto se logra de manera inmediata y sistemática.

Siendo claros y pisando en un PISO PAREJO (expresión tan recurrida por los políticos) nos queda claro que la ciudadanía no estamos en el famoso piso parejo desde el momento que se nos trata de coartar la libertad de expresión, que somos testigos que si hay maestros que manifiestan su necesidad de cobrar su quincena que debería se sagrado el PAGO PUNTUAL, que existe personal de la policía, del ámbito administrativo que lleva meses completos sin cobrar su pago SALARIAL, por supuesto saldrá cualquier Secretario a desmentir o a defender con alguna excusa semejantes vulneraciones a los derechos de la clase trabajadora (porque para eso les prestaron la silla y aparte les pagan) pero, regresando al tema, somos los ciudadanos quienes observamos que los impuestos  y otros cargos siguen llegando a los domicilios de manera puntual y vemos y escuchamos a esos conocidos de niveles medios y bajos porque para todo hay niveles, pero no podemos permitirnos en ser omisos también ante esta situación que atenta contra su vida, sin ser exagerados ni “ridículos” como nos señalan las autoridades por supuesto que la falta de pago para mantener a una familia, pagar los gastos que exige una casa, la hipoteca, la mensualidad del vehículo o el pago del transporte público para trasladarse a ese intento de fuente laboral para dar cumplimiento a sus obligaciones pero es UNILATERAL, el mismo gobierno no se compromete por cumplir lo que corresponde, con la excusa que el sexenio anterior, el pasado anterior y así una historia sin fin han cometido los delitos que no hay culpables pero si hay delincuentes que se permiten cambiar de silla pero no cambian sus “MAÑAS”.

Esa Justicia y Seguridad CIUDADANA que exigimos ¿de qué nos sirve pedir? ¿Cuánta complicidad llevan los medios de comunicación como los diputados en permitir que se nos siga condenando a la miseria a los duranguenses? Estamos presenciando uno de los sexenios donde la EXCUSA y el discurso de condolerse pero “les prometo que VIENE LO MEJOR” ¿Para quiénes? ¿Cuándo llegará lo mejor para los de la clase trabajadora? Ayer por la mañana un conductor de noticias como es costumbre me compartió su nota, siempre he tenido (para algunos la mala costumbre de opinar, de generar alguna crítica) pero realmente si algo debemos rescatar la humanidad es esa capacidad de la crítica y autocrítica para MEJORAR, pero no, ese comunicador me expresó que “yo solo encuentro PEROS, aparte no sabía que tenía que pedirme permiso de no mencionarme o etiquetarme en sus notas”, por supuesto que no tiene que pedirme permiso, a lo que también yo desconocía que mis respuestas debían ser aplausos a las notas que en muchas ocasiones sabemos que no son con el contenido real de lo que existe del gobernanta al gobernado, pero eso sale siendo irrelevante. Lo fuerte y lo verdaderamente importante para los duranguenses HOY es no caer en los excesos de comunicación simulada, comunicación facciosa.

En su doctrina judicial, la Corte IDH sustenta la idea de que un gobierno democrático no puede establecer un garrote jurídico-penal para que se castiguen con pena de prisión o multa a quienes realizan críticas, exigencias o reclamos a las autoridades, porque se trata de manifestaciones amparadas por los derechos constitucionales y convencionales en juego, siempre que no impliquen conductas violentas o que inciten a la violencia o al discurso de odio. El Caso del exgobernador contra el comunicador Iván Soto, es uno de los ejemplos con los que podemos ampliar el escenario de riesgo que nos encontramos los que no somos del GRUPO DE AMIGOS de un Secretario o del mismo Gobernador o de quien esté a cargo del mando.

En LA LAGUNA como en el resto del estado vemos los mismos rostros que se han adueñado de nuestra libertad. Vemos y escuchamos a los que solo se pueden presentar ante un micrófono o un espacio de la prensa con libertad, yo agradezco que se me de LA VOZ de replicar LA VOZ CIUDADANA. Busquemos cómo construir un presente para creer que tendremos un futuro sin demagogia, sin temores  a las represalias. Los expertos en la SALUD MENTAL sostienen que es de preocuparse que una persona tenga miedo, que cuando uno le dice que lo que siente es CORAJE eso los deja en tranquilidad, porque les dará seguridad que el coraje LEVANTA.

En La Laguna se percibe el coraje de que se usen cada 3 o cada 6 años a las personas como un simple voto, me atrevo a asegurar que en cada rincón del estado y del país sucede lo mismo; nos hartamos del discurso, de la mentira, la simulación, de la hipocresía y lo más doloroso: DE VER CÓMO MIS HERMANOS DURANGUENSES TENGAN HAMBRE, HAMBRE DE JUSTICIA Y DE PAZ.