- La ciudadanía ha dejado de apreciar las piezas hechas a mano, optan más por lo comercial.
César Rodríguez / La Voz de Durango
La plata se conoce desde la antigüedad y se menciona en el Génesis. Los depósitos de escombros en Asia Menor e islas del Mar Egeo indican que el hombre ya había aprendido a separarla del plomo desde el año 3000 A.C. La Plata es uno de los metales preciosos más apreciados y presentes en la joyería desde hace milenios.
En el caso de Durango, la artesana y emprendedora Rita Chains, indicó que la plata ha perdido fama en el mercado de la joyería, y es que a pesar de ser trabajos artesanales irrepetibles, los ciudadanos buscan productos más comerciales.
En tal sentido, precisó que el tiempo de elaboración de unos aretes es de hasta tres días, proceso que va desde la fundición de la plata hasta el pulido de la pieza.
Asimismo, indicó que a pesar de lo laborioso sólo obtienen el 50 por ciento de ganancia en cada pieza, puesto que no pueden elevar más los precios, pues se exponen a quedar fuera de la competencia.
Por lo tanto, aseveró que es necesario revalorar el trabajo de los artesanos duranguenses y es que actualmente vale más la joyería brillosa y de mala calidad, a piezas con materiales de primera y con garantía en caso de defecto.
“Es poco, me duele decirlo, pero ya no valoran el trabajo artesanal, se van por los más brilloso que es la joyería de fábrica, no se vende como nosotros quisiéramos”, mencionó.
¿CÓMO RECONOCER AUTÉNTICA PLATA?
Si bien existen varios métodos, Rita indicó que el más eficaz es pegar la joyería en un imán de cualquier tamaño, ya que la plata es paramagnética, es decir, sus efectos magnéticos tienen apenas fuerza, por lo que al acercar plata a un imán, apenas se notará.