Tianguis La Hormiga, entre la maleza y el olvido

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  • Lo dejaron de visitar.
  • A pesar de su privilegiada ubicación en una de las avenidas más transitadas, el centro comercial Paseo Durango, lo llevó a la quiebra, relató exlocatario.

César Rodríguez / La Voz de Durango

Uno de los tianguis con más auge en la ciudad capital sin duda fue La Hormiga, ubicado en avenida Felipe Pescador, frente al monumento de Guadalupe Victoria, uno de los pioneros en ofrecer productos tecnológicos en los años 2000, en conjunto con su principal competencia, el tianguis La Pulga.

Prácticamente, era una tradición acudir a estas pequeñas plazas comerciales en temporada decembrina, a fin de adquirir el regalo de los más pequeños y ropa para toda la familia, cuando productos como videojuegos y telefonía celular eran la novedad en el país.

Tras 23 años de su auge, a pesar de su privilegiada ubicación, en un recorrido realizado por La Voz de Durango se llegó a observar que lo único que ofrece este tianguis son recuerdos, y es que actualmente luce lleno de basura, grafitis, locales cerrados, maleza y animales muertos.

Además, se contempló la presencia de personas que han llegado a pernoctar en el lugar, con envases de bebidas embriagantes, un riesgo para aquellos que transitan por el lugar en las noches.

¿QUÉ LO LLEVÓ A LA QUIEBRA?

Por su parte, Arturo Ayala, exlocatario del referido tianguis, relató que la caída de La Hormiga fue posterior a la apertura del centro comercial Paseo Durango, en 2007, mismo que en ese tiempo ofrecía tiendas nuevas y de renombre en un solo lugar, sin embargo, las rentas de los locales eran incosteables para los comerciantes.

En tal sentido, poco a poco la ciudadanía fue olvidando el tianguis y con ello los comerciantes fueron cambiando sus giros, tras unos años decidieron migrar a zonas comerciales más prometedoras.

Señaló que es una tristeza ver cómo el tianguis quedó en el abandono de los propios duranguenses, y es que a pesar de la infinidad de intentos para reactivarlo, simplemente, se dejó de consumir los productos locales para aportar a la economía de las tiendas nacionales.

“Es triste ver cómo quedó nuestro tianguis, trabajamos ahí por 14 años y tratamos de sacarlo adelante, cada diciembre poníamos nuestras promociones y hasta nos cooperábamos para anunciarlo en la radio, pero pues nomás no se pudo”, concluyó.