El también reportero de medios de comunicación, fue protagonista de dos puestas en escena durante el fin de semana.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
El actor y reportero de medios de comunicación Aarón Amador, celebró con bombo y platillo sus primeros 15 años de trayectoria en las artes escénicas, siendo objeto de un merecido reconocimiento de parte del municipio de Durango y de la comunidad de actores allegados a su persona que son testigos de su caminar.
Fue el Teatro Victoria la sede que recibió al histrión en dos ocasiones. La primera de ellas, el pasado viernes 12 de mayo, para incluirse como parte del elenco de la producción teatral “Un macho muy dócil” bajo la producción y dirección de Miguel Ángel Carrera, de la compañía teatral Soho M & C.
El titular de la producción, así como el cuerpo de actores compuesto por Daniel Medrano y Citali Coronado, hicieron la entrega de un reconocimiento a Amador, por su invaluable talento y compañerismo en los escenarios, quienes manifestaron su cariño hacia el actor.
La segunda y última, el monólogo “Cocinar el amor”, que ya ha llevado Aarón Amador hace algunos años atrás al proscenio, solo que ahora, con un sentido más actualizado y adhoc a nuestro presente, como parte de las Temporadas Artísticas que promueve el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED) para difundir y promover el quehacer artístico local.
Al concluir el unipersonal, la directora del Instituto Municipal del Arte y la Cultura (IMAC), Virginia Ruiz Valles, acompañada del tercer regidor José Antonio Morales Guzmán; Ricardo Cárdenas, actor y director del Teatro Victoria, y, Ana Laura Morales, Gerente de Tv Azteca Durango, se le hizo la entrega de otro reconocimiento enmarcado a Aarón Amador, quien esbozando una afable sonrisa, agradeció por la dádiva recordando algunas remembranzas de su vida en las que estuvo a punto de perder una batalla contra el cáncer.
“Para mi es importante recibir este reconocimiento. Como saben ustedes, pasé por un proceso de cáncer a los 9 años de esto, entonces, a lo mejor me quedaba en los 9, pero este reconocimiento lo tomo como un impulso a seguir cumpliendo nuestros sueños, el cumplir nuestros sueños es un antídoto para el suicidio. Yo les digo, siempre levántense con un objetivo y un sueño qué perseguir y que nadie les diga que no se puede, ¡muchas gracias!, ¡qué viva el teatro!”, concluyó Amador.
