MTF. Alfredo Arévalo
Conforme las familias van creciendo, las nuevas generaciones han formado significados diferentes acerca de varios aspectos dentro de la dinámica familiar, uno de ellos son las relaciones de pareja, las cuales, al modificar la manera de expresar afecto, el nivel de compromiso, y el objetivo de estar juntos, comenzaron a caracterizarse por la pasión y la intensidad del enamoramiento.
Esto en relación a las nuevas parejas, donde se pueden ir deteriorando ya que la llama que al inicio prendía con fuerza se puede ir apagando lentamente. De igual manera las parejas de otras generaciones muestran otros tipos de conflictos, en parejas que llevan muchos años juntos pueden acostumbrarse al compañero, pero la imagen de la pareja deja de existir, en otras generaciones se presentan los temas tabús, esas cosas que no se pueden hablar; y en otras las infidelidades.
Lo más temido en una relación de pareja es una dinámica de convivencia en la que apenas hay intimidad ni expresión de sentimientos; para evitar que esto ocurra, la terapia de pareja se ha planteado como una de las soluciones, este apoyo te puede ayudar en algunos momentos a salvar la relación de la monotonía o algunos problemas que se puedan presentar; y en otros casos a tomar decisiones más conscientes de lo que es más saludable, ya sea una separación momentánea, o terminar la relación.
Al decirlo de esta manera podemos cuestionarnos sobre los beneficios, porque es probable terminar la relación dentro de un proceso, no obstante se trabajan varios aspectos donde se busca fortalecer la confianza, la comunicación, la intimidad, y que la toma de decisiones sea más equitativo; solo en algunos casos donde el conflicto sobrepasa las capacidades de la pareja se busca otra solución.
Dentro de los beneficios de la terapia de pareja está reavivar la llama de la relación, al poner nuestra relación en manos de un profesional estamos garantizando que cualquier problema presente en nuestra relación pueda ser analizado desde otro enfoque, ayudando a la pareja a redescubrir sus propias herramientas y desarrollar nuevas para poder solucionar y así reavivar la llama de la relación.
Mejora la comunicación para no tener temas tabúes. – En este espacio de comunicación se abordan todos los temas que puedan ser tabú, entre ambas personas, evitando que algunos temas pasen a estar “bloqueados” y a generar un silencio a su alrededor, principalmente en el ámbito de la sexualidad.
La sexualidad en la pareja debe ser abierta y basarse en la comunicación sincera, de manera que ambos miembros de la misma tengan la libertad y la confianza suficientes para poder opinar sobre sus gustos, necesidades, aspiraciones y fantasías, de manera asertiva y respetando siempre a la otra persona. Este aspecto mejora la vida sexual de la pareja, pero también se relaciona directamente con la intimidad de la pareja, pues se crea nuevamente este espacio de confianza donde se puede compartir todo su ser.
Permite abordar infidelidades. – Un tema complicado (y recurrente) dentro de los procesos de terapia de pareja son las infidelidades, y suelen ser una de las principales causas por las que se decide iniciar un proceso de terapia.
Para abordar las infidelidades es importante, nuevamente, potenciar la comunicación entre ambas personas y favorecer que sean expresadas las emociones y los sentimientos bloqueados o reprimidos, para que se pueda dar paso a un proceso de reparación del daño, y resignificación del compromiso que ha sido vulnerado.
Permite abordar los conflictos. – Algunas discusiones recurrentes suelen enquistarse a lo largo de los años; la mediación de un profesional ayuda a superar este tipo de conflictos, encontrando soluciones eficaces desde una óptica externa.
Estos conflictos pueden ser de todo tipo: discusiones que se eternizan a lo largo del tiempo y al crear malestar nunca acaban de resolverse; problemas con los hijos, problemas familiares, infidelidades pasadas o presentes, problemas económicos, laborales, etc.
Promover el autoconocimiento (Diferenciación). – Para salvar una es importante potenciar el autoconocimiento y el reconocimiento de la personalidad y los gustos de cada miembro de la pareja entre sí. Con el paso del tiempo y la monotonía de una relación, es posible que se olviden o se pasen por algo cosas a las que antes se les daba importancia, como los gustos de la otra persona, sus necesidades, anhelos, aspiraciones o sueños.
Trabajar el autoconocimiento propio y ajeno en ambos miembros de la pareja asegurará que la relación vuelva a ser la que era durante la etapa de enamoramiento.
Ayuda a superar bloqueos. – Como problemas, emociones o sentimientos reprimidos deben ser abordados y canalizados durante la terapia de pareja, igual que los conflictos, ya que todo aquello que se ignora o se reprime acaba afectando a la salud mental de las personas.
Con el fin de mejorar el futuro de la relación en los noviazgos o matrimonios es importante que sean resueltos tanto los temas que bloquean la pareja como aquellos pensamientos bloqueantes que impiden avanzar de manera individual a cada miembro de la misma.
Estos son algunos de los aspectos en los que la terapia de pareja puede ayudar a mejorar la relación, también se pueden dar alternativas para superar la rutina, identificar problemas externos a la relación de pareja, y en algunos casos permite tratar posibles alteraciones psicológicas; casos de ansiedad, como de depresión, estrés, fobias, obsesiones o problemas de autoestima pueden afectar a las dinámicas de intimidad en las relaciones de pareja, y requieren de un tratamiento psicológico individualizado.
“Las parejas son las únicas que saben lo que ocurre en sus relaciones”. Nieves García Bautista.