- Un ejemplo es el bulevar Gómez Morín, lugar en el que se plantó una importante cantidad de árboles.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
El duranguense sí tiene la cultura de cuidar sus árboles, pero al parecer lo que ha fallado es el conocimiento de dónde plantar estos seres vivos, ya que requieren de atención y mantenimiento, así lo expresó el ecologista local, Jesús Frías Morales.
Puso como ejemplo el bulevar Gómez Morín, lugar en el que se plantó una importante cantidad de árboles, no obstante, al perecer no se pensó sobre la frecuencia y qué instancia gubernamental debe intervenir para atender esos árboles.
Dijo que si bien el ciudadano también puede ayudar en el cuidado de su entorno, no existen casas cercanas al bulevar para que alguien de manera recurrente llegue y riegue o recoja la basura que pueda acumularse, y eso al final del día termina por ser un serio problema ecológico y de salud.
“Los vecinos no pueden salir de sus casas, porque están muy retirados para darle el mantenimiento, si el municipio o los particulares o quien sea de las organizaciones planta árboles se debe comprometer a mantenerlos si no esos árboles tienen un futuro no muy claro, porque se pueden secar como ha sucedido y ni modo, nadie los atiende”, comentó.
También indicó que en el primer cuadro de la ciudad se pueden ver casos similares, donde los árboles ya son demasiado grandes y terminan por levantar las banquetas y la autoridad competente no hace algo, lo cual puede generar problemas para los paseantes, sobre todo a las personas de la tercera edad.