- De manera semanal, la Profeco realiza de manera aleatoria la calibración de los dispensarios de las diferentes empresas gasolineras.
César Rodríguez / La Voz de Durango
De manera semestral, las empresas de combustible están obligadas a calibrar sus dispensarios para ofrecer los denominados “litros de a litro”, labores que son realizadas por el personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), con el fin de eliminar las variaciones superiores al 1 por ciento.
En ese sentido, la semana pasada el municipio de Tepehuanes reportó el precio más alto de gasolina a nivel nacional, con un costo de 24.50 el litro de combustible regular y 24.95 combustible Premium, en sucursal de franquicia de Petróleos Mexicanos (Pemex), así lo informó el delegado de la Profeco en Durango, Fernando Álvarez León.
De tal manera, precisó que el personal del referido organismo, realiza de manera aleatoria la calibración de los dispensarios de las diferentes empresas gasolineras, además de verificar que coincida el precio exhibido con la calidad del combustible.
“Sus dispensarios deben ser calibrados cada seis meses, ellos despachan en una jarra de 20 litros, en esta prueba no debe exceder la variación del uno por ciento, para tener litros de a litro”, indicó.
KILOS DE A KILO
Por otro lado, Álvarez León indicó que a su vez se realizan las calibraciones correspondientes en tiendas y misceláneas, con el objetivo de inspeccionar los precios exhibidos y eliminar la variación de las básculas.
De tal manera, es importante que al momento de acudir a dichos establecimientos, verificar si cuentan con sus sellos correspondientes, para tener la certeza de que el producto exhibido va a ser el obtenido.