- El arzobispo Faustino Armendáriz señaló que la violencia está presente en todos los rincones de país, por lo que la Arquidiócesis de Durango pidió por la paz y la seguridad, “un derecho divino al que todos deben tener acceso”.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Con el lema “La paz es tarea de todos”, este domingo, miles de personas con prendas blancas y banderas, participaron en la marcha por la paz que convocó la Arquidiócesis en Durango.
Al filo de las 10:30 horas, cientos de familias duranguenses unidas en oración marcharon desde la avenida 20 de Noviembre, esquina con calle Cuauhtémoc, de la Zona Centro.
Durante el recorrido rezaron un rosario para pedir que cese la violencia a nivel nacional, además de exigir la seguridad de los médicos pasantes que se encuentran en comunidades alejadas.
El recorrido continuó por la referida avenida, hasta la Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, donde el arzobispo, Faustino Armendáriz, en compañía de diferentes sacerdotes oficiaron una misa.
VIOLENCIA EN CADA RINCÓN DEL PAÍS
Armendáriz Jiménez señaló que la violencia está presente en cada rincón del país, por lo que la Arquidiócesis de Durango pidió por la paz y la seguridad, “un derecho divino al que todos deben tener acceso”.
En ese sentido, indicó que la Marcha por la Paz, es un acto de solidaridad a toda la sociedad que busca este derecho, “un clamor por la seguridad y la justicia”.
Asimismo, precisó que Durango cuenta con problemas importantes en materia de seguridad, por lo que la Arquidiócesis se suma a esta cruzada por la paz.
“La mejor manera de evitar este tipo de violencia es clamando por la paz, gestos proféticos que no solo claman al cielo, sino a las instancias correspondientes”, indicó.
Finalmente, el prelado subrayó que a nivel federal urgen políticas públicas que garanticen la seguridad del pueblo, “la sociedad no debe tener miedo, esto es un derecho que nos da Dios”.