- Abundan en la ciudad.
- Se utilizan como basureros clandestinos, refugio para indigentes y consumo de drogas.
César Rodríguez
La Voz de Durango
En esta ciudad capital persiste el problema de los lotes baldíos sin supervisión, los cuales representan una fuente de inseguridad e infección en las zonas donde se encuentran.
Ciudadanos han transformado a estos terrenos en basureros clandestinos, puesto que utilizan el lugar para desechar la basura que los servicios públicos no recolectan, en su mayoría el escombro.
Dichos terrenos abundan por toda la ciudad, desde la periferia, hasta colonias aledañas a la Zona Centro, lo que implica un foco de contaminación que afecta al medio ambiente, además de una mala imagen.
En ese sentido, vecinos aledaños a estos espacios en su mayoría abandonados, aseguran que son lugares que se utilizan como refugio para personas en situación de calle, además del consumo de drogas.
Por otro lado, dichos terrenos sin edificar han presentado incendios de basura y pastizal, que en su mayoría son provocados, situación que puede derivar en problemas respiratorios a las personas de alrededor.
A UNOS PASOS DE LA ZONA CENTRO
Uno de los lotes con más quejas en las redes sociales, se encuentra ubicado en el cruce de calle Primera de Colon y Díaz, del Barrio de Tierra Blanca, donde abunda la basura y se observan restos de personas que pernoctan en el lugar.
Esparcidos por todo el lugar se pueden apreciar bolsas de basura, electrodomésticos obsoletos, sillones y un sinfín de envases de plástico y botellas vidrio.
Según la opinión de los colonos, manifestaron que han observado personas tirando muebles viejos, sujetos en automóvil que desechan bolsas con residuos en pleno movimiento, e incluso este lugar se utiliza comúnmente como tiradero de animales muertos.