Perla Rodríguez / La Voz de Durango
Se contagió de Covid-19 durante el pasado mes de septiembre, y luego de ello, cambió su perspectiva de vida. Se trata de un médico duranguense, con funciones directivas y operativas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Su nombre es Marco, quien relata cómo fue para él estar contagiado de coronavirus, padecimiento que le cambió su vida, lo volvió un hombre más espiritual, y lo llevó a valorar más las cosas que no tienen precio como la amistad, la familia y la vida.
En Durango ya son más de 26 mil contagios por Covid-19, y más de mil 600 decesos a causa de dicho padecimiento. Son muchas las historias derivadas en medio de la pandemia, y esta es una de ellas.
Marco, uno de los médicos contagiados en Durango, mencionó que desde el inicio de la contingencia sanitaria se acopló y acató las nuevas medidas y disposiciones.
Tanto en su casa como en el trabajo modificaron -él y su familia- los hábitos de vida, aislamiento domiciliario, uso de cubrebocas, gel y desinfectantes en la entrada de casa.
En el trabajo implementaba todas las medidas y lineamientos vigentes, que para él a veces se le hacían extremos; sin embargo, ya en fase III pese a todas las medidas fue contagiado. Inició con fiebre hasta llegar a los 39 grados, acompañado de dolor muscular, dolor de huesos, diarrea, dolor de cabeza y fatiga.
Al presentar falta de respiración, Marco acudió a realizarse la prueba y dio positivo, durante cinco días estuvo en casa aislado. La fiebre aumentó y la dificultad para respirar también, presentó saturación baja.
Fue precisamente un viernes por la mañana que ya no pudo levantarse ni moverse. Por ello acudió al Hospital General de Zona número 1 del IMSS, donde se quedó internado.
Por otro lado, el médico Luis Gálvez, especialista en turno del área Covid, también dio a conocer cómo es la pandemia desde ese lado. Mencionó que se conmueve cuando un paciente llega con sintomatología muy severa que pone en riesgo su vida, pero es doblemente conmovedor ver a un amigo médico pasar por este proceso.
Y es que Marco llegó en estado crítico, por lo que se le realizó el protocolo para internamiento, que consistió en la estabilización con oxígeno, esteroides, antibiótico, tomografía pulmonar, se mantuvo internado por una semana para lograr estabilizarlo.
Durante ese proceso, Marco experimentó una serie de sentimientos, entre ellos el miedo, ese permaneció por mucho tiempo.
Él siempre estuvo consciente, necesitó ayuda de oxígeno por medio de mascarilla, se mantuvo en posición boca abajo (pronación), por su estado de conciencia pudo tener a la mano su celular donde valoró cada mensaje de aliento que recibía.
Experimentó cómo la música ayuda impresionantemente al estado emocional, ya que él en momentos críticos ponía música con la ayuda de su celular y eso lograba tranquilizarlo, incluso, menciona que a otros pacientes los ayudó en sus estados críticos a relajarlos, comenta que hasta le hacían peticiones especiales de canciones y eso ayudó bastante en este proceso.
“Me dio la lección más grande, que es el valorar la vida, me siento un hombre más espiritual, me di cuenta que tengo muchos amigos, más de los que pensaba que tenía, valoré más a mi familia, a las cosas simples de la vida, antes no era tan receptivo y ahora eso despertó en mi”.
Agradeció a Dios a las médicos, médicos, personal de enfermería, personal operativo, a todos los trabajadores IMSS que le brindaron atención, no quiso mencionar nombres para no omitir ninguno, pero desde el primer día se sintió en casa; a su familia que siempre lo apoyó.