- Llaman a prevenir para preservar uno de los edificios religiosos más importantes de la ciudad de Durango.
Perla Rodríguez / La Voz de Durango
En el siglo XVIII comenzó la construcción del Templo de San Juan Bautista de Analco, ubicado en Durango y considerado uno de los edificios religiosos más importantes en el estado.
Tiene diferentes procesos de construcción y por tanto variaciones en su composición. Propiamente su ornamento, atavío y estructura abarcan el periodo del siglo XIX, con intervención en 1826 y 1850.
Además, en el último cuarto del siglo XIX hubo una participación por parte de la familia Montoya, consagrando el campanario en 1900. Y en 1906 se da la conclusión del altar dedicado a la Virgen de Loreto.
Se trata de un templo con belleza arquitectónica y patrimonio histórica, que lamentablemente en la actualidad corre el riesgo de un colapso.
José Alonso Martínez Barrios, director del Museo de Arte Funerario Benigno Montoya, quien se ha expandido también a investigar la arquitectura en templos como San Agustín y Analco, informó sobre la problemática que presenta este último.
El edificio registra múltiples filtraciones de humedad, a raíz de las lluvias. Esto provoca un daño considerable en las bóvedas, que no a muy largo plazo pudiera desencadenar un derrumbe de las mismas.
“No es algo nuevo, ya tiene varios años que se ha presentado (…) el párroco actual y anteriores se han cansado de hacerlo notar. El sacristán comenta “no tienen ustedes idea de la cantidad de agua que se tiene que sacar en temporada de lluvia”, comentó.
Es inminente que pudiera suceder el desplome, porque hay algunas piezas apuntaladas, bóvedas que están sostenidas por vigas, que están prácticamente en riesgo de colapso, agregó.
Como ciudadano, historiador y feligrés, dijo Martínez Barrios, es su deber dar a conocer a los duranguenses y autoridades la problemática que permea este templo.
Y es que recordó que los templos se levantaron con el apoyo de los feligreses, entonces considera que ahora la ciudadanía debería darle ese apoyo e importancia “para que a través de un esfuerzo se colabore, que no solamente por su cuestión religiosa sino por su belleza arquitectónica y nuestro patrimonio histórico”.
Lamentablemente ya cuando se caen los edificios se acciona, expresó al tiempo en que llamó a prevenir para preservar uno de los edificios religiosos más importantes de la ciudad de Durango.
El exhorto es también hacia las autoridades correspondientes, a fin que se fije atención en este edificio histórico.
RIQUEZA ARQUITECTÓNICA
+ En el altar dedicado a San Juan Bautista se destaca la obra de Jesús Montoya.
+ En el ábside del poniente está la obra de Benigno Montoya, que concentra una composición del neoclásico. La figura principal es la Virgen de Loreto.
+ Piezas importantes como la del señor de La Expiación, un Cristo de pasta de caña. Técnica desde el periodo precolombino.
+ Cristo nombrado como El Señor de la Humildad y Paciencia, Cristo que se llevaba en procesión.
+ Pinturas de San Pedro y San Pablo que datan del siglo XVI.
“Piezas que no podemos dejar que se pierdan, entonces yo exhortaría a que todos podamos contribuir para que no se nos pierda este monumento tan precioso”, concluyó.