¿Cura momentánea?

0
139

MTF. Alfredo Arévalo

Te ha pasado alguna vez que te lastimas por alguna caída o por ejercicio y lo primero que haces es tomar una pastilla para dolor o poner alguna pomada. El objetivo es claro, no sentir el dolor a causa de ese golpe, algo parecido hacemos en nuestra vida, y para cada persona es diferente la aplicación de esa cura momentánea.

Desde un lugar racional podríamos decir “lo necesito”, si me lastimé es obvio que necesito aplicar una cura, sin embargo, esto bloquea la capacidad que tiene nuestro cuerpo a curarnos, o las emociones ocultas que están detrás de estos “accidentes”, pues en general nosotros atraemos situaciones como lo explicaba en otro artículo.

Esa incapacidad de ver hacia dentro nos obliga a buscar todo afuera, y por esta decisión consciente no vemos la relación que hay entre nuestras emociones y lo que sucede afuera. Esto será un tanto confuso, pero trataré de explicarlo de una manera sencilla y podrás ver que en ocasiones tú has recurrido a esa cura para evitar el dolor en tu vida.

Analgésicos

Es algo común que luego de una pérdida encontremos distractores, ya sea en algo que nos proporcione una salida aunque sea momentánea, como el alcohol o las drogas; sin embargo, hay más “curas” que están a nuestro alcance. El analgésico adormece el área donde existe dolor, si es una emoción lo único que la adormecería seria nuestro cerebro.

Por ello decidimos pensar en otras cosas o adquirir hábitos que nos mantengan ocupados y con ello dejamos de sentir, para ello podríamos adquirir una agenda saturada que nos distraiga durante todo el día, y con ello evitar el dolor siendo “productivos”.

Este cambio de vida podría relacionarse con la siguiente cura, sin embargo, la diferencia más significativa seria la evasión por medio de cosas o acciones que nos absorben completamente para no sentir dolor, pues como hemos aprendido en nuestra vida en sociedad, el sentir esas emociones oscuras o densas es inapropiado.

Antidepresivos

El dolor puede llevarnos a una profunda tristeza o a cargar culpas debido a una decisión que creemos fue equivocada, sin embargo, las decisiones no se pueden catalogar, están ahí para mostrarnos una parte de nosotros que evitamos constantemente, pero en nuestra necesidad de entenderlo lo hacemos bueno o malo.

Por esta razón se origina esa emoción que no queremos ver por lo que mencionaba en el punto anterior, no es socialmente bien visto, pues la sociedad no entiende por qué estás triste, y no falta un “échale ganas”, irónicamente a causa de esto nos aferramos a buscar una cura para evitar enfrentarnos a lo que origina esa emoción.

Leemos libros de auto superación, vemos videos de couching donde nos enseñan que una actitud positiva lo cambia todo, a algunos les funciona, a otros no; pero se inicia esa carrera donde la meta es la felicidad, para ello se cambian hábitos, se busca disfrutar más la vida, se programa el cerebro para que este sea un “gran día”.

Esto lo vemos tanto en las redes sociales, y quien no entra en esta competencia se llena de frustración, pero también el que entra y no consigue ser feliz se frustra, entonces, ¿cuál es el punto? pues evitar la realidad, lo que sea necesario para no enfrentar la raíz de nuestro conflicto.

Pastillas para dormir

Cuando duermes prácticamente estás en otro mundo, donde evitas completamente la realidad; cuando tienes insomnio, estás preocupado viendo que el futuro no se vaya pensando en cosas que no están aquí y ahora, pero que igual te preocupan; entonces para todos esos que buscan evitar de manera más efectiva la realidad está dormir.

Con esto consigues estar aquí, pero no consciente, es como si te dejaras llevar por la corriente, crees que con esto no tomas decisiones, pero como dije anteriormente estas siempre se presentan y siempre decidimos, el no tomar decisiones es una decisión; entonces dejas de querer sentir y solo vas en piloto automático.

Mantienes relaciones que en realidad no deseas, pero no quieres enfrentar (y hablo de relaciones con todo lo que está dentro de tu vida, no solo con una pareja), sigues en esa empresa, haciendo algo que no te llena; sigues con poco dinero, adquiriendo deudas; sigues intentando mejorar tu salud, sin hacerlo realmente; sigues buscando el amor, sin sentirte bien en el lugar donde estás.

Pero como estás adormecido en realidad no eres tú el que decide seguir en esa circunstancia, evitas hacerte responsable de tus decisiones a toda costa y por ello prefieres seguir de esta manera, sin definir un camino, y sin decidir nada; pero siempre culpando a personas, circunstancias, empresas, etc., de esa mala racha que según tú nunca decidiste tener.

Opción naturista

Existen otras opciones que también decidimos y que creemos que no son dañinas para nosotros, podemos decidir hablar sobre nuestro problema, y para ello buscamos amigos o familiares que nos escuchen, contamos todo, en ocasiones hasta puede llegar el llanto, y creemos que con eso es suficiente, “ya lloré, ya liberé lo que tenía, ya estoy bien”.

Si esto fuera así de sencillo, no existirían profesiones que cuidan la salud mental; si bien esto ayuda y de cierta manera el llorar te desahoga, no estás enfrentando lo que causa ese llanto, solo hablas de lo que te pasó y como la emoción está ahí, se activa en automático, pero no se cura. Solo estás descargando esa presión que hay dentro para que no explote.

También existe otro motivo por el cual hacemos esto, y tiene que ver con una auto reafirmación, como queremos catalogar esas emociones como buenas o malas en ocasiones no basta con nuestra opinión sobre esto, para eso hacemos un pequeño estudio de mercado para evaluar si realmente fue bueno o no; esa aprobación de lo que hicimos nos da una satisfacción momentánea, es la cura haciendo efecto, pero luego se acaba el efecto y volvemos a buscar a alguien más que nos proporcione esa satisfacción.

Fin del tratamiento

Como ya lo he mencionado en muchos de los artículos, el buscar conocerte, el saber qué es lo que motiva ciertas acciones, no negar las emociones que se te presenten, esto sería un buen comienzo. Sin embargo, si crees que no puedes solo, el buscar iniciar un proceso terapéutico es una excelente opción.

Solo ten cuidado con algo, ten en cuenta que no puedes buscar un cambio y seguir igual; inevitablemente se presentarán cosas que no estarán en tu control, pero ten en cuenta que esas cosas pueden ser la causa de que en este momento te sientas de esta manera.

 “Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar”. Bertrand Russell.

Sobreviviremos al próximo lunes… si buscamos curas duraderas.

 

 

Si tu vida está en un momento complicado y sientes que necesitas ayuda, puedes escribirme al 618-152-79-65, con gusto te acompañaré y buscaremos una solución.