Grave desabasto de buprenorfina en el IMSS

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  • Para pacientes con cáncer.
  • Las promesas del Instituto se generalizan, pero no se cumplen al cien por ciento, mientras los enfermos se encuentran en un grito de dolor.

Graciela Rosales/La Voz de Durango

Se llama Gabriel, padece cáncer renal con metástasis en columna, pulmón y vena cava, además de cáncer en próstata que lo mantiene postrado a una cama desde hace casi siete meses y su condición económica lo lleva necesariamente a depender del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en lo que atención médica se refiere; y aunque ha sido un auténtico guerrero frente a esta enfermedad, las esperanzas se desvanecen poco a poco ante el fuerte desabasto de buprenorfina -medicamento utilizado en pacientes oncológicos, debido a que el dolor es un síntoma de alta prevalencia en estos y deteriora de forma importante su calidad de vida, de ahí la importancia de contar con él- y que el Instituto se empeña en negar.

Este medicamento está considerado en la clasificación de fármacos opioides que tienen un papel importante en el control del dolor crónico moderado o severo, con una firme posición de preferencia en el tratamiento del dolor por cáncer y su uso expreso y ampliamente aceptado por el sistema escalonado con arreglo a la disposición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es por ello que se prescribe de manera común a pacientes oncológicos.

Sin embargo, es imposible negar la necesidad que existe entre los pacientes de cáncer, basta ver la cara de dolor ante la falta de medicamento y la cara de angustia de sus familiares que ya se cansan de ir una y otra, y otra vez a surtir las recetas que se acumulan mes con mes, mientras la enfermedad avanza, las posibilidades de sanar se acortan y las promesas del IMSS se generalizan, pero no se cumplen al cien por ciento.

Hace apenas unas semanas, familiares de pacientes con cáncer denunciaron a La Voz de Durango la falta de medicamentos, en dos de los casos se estableció el compromiso de surtirles buprenorfina al día siguiente, pero no fue así.

Pasaron varios días para que pudieran surtir solo el 40 por ciento de la receta del 19 de mayo, obviamente el medicamento solo duró algunos días y de nueva cuenta, Gabriel sufre el intenso dolor ante la falta de buprenorfina, a la fecha se han acumulado las prescripciones médicas de mayo y junio -correspondientes a 9 cajas de tabletas sublinguales para 30 días- esto sin contar las idas y vueltas de los familiares del paciente, para simplemente escuchar, “no hay”.

“Ojalá que el delegado del IMSS, Julio Gutiérrez Méndez, deje de negar el problema y asuma la responsabilidad de cumplir ante los derechohabientes que puntualmente pagaron sus cuotas; tal vez si fuera honesto y aceptara que no tienen medicamento, podrían buscarse alternativas, pero engañar frente al dolor, frente a enfermedades terminales, es una negligencia imperdonable”, señalaron familiares de Gabriel.