Estamos en la fase de sobrevivencia: SPE

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  • Unirse para crecer.
  • Vendrá la segunda fase de reorganización y la tercera que será de crecimiento económico y dependerá de la capacidad de adaptación a las nuevas realidades.

Graciela Rosales/La Voz de Durango

Estamos enfrentando la primera fase, es decir, un estado de supervivencia, que se estima comprenderá los meses de abril a julio, donde el único objetivo es cuidar la salud y mantener de pie la mayor cantidad de empleos y centros de trabajo. La segunda fase se define como la reorganización y se estima como mínimo de agosto a diciembre de este año, y la tercera fase que es la de crecimiento que se logrará en gran medida a partir de la capacidad de adaptación a las nuevas realidades y la implementación de las lecciones aprendidas, declaró Alejandro Armas Araujo, presidente del Sector Privado Empresarial (SPE).

Explicó que estamos frente a la mayor crisis de salud y economía que el mundo ha vivido en tiempos modernos, equiparable por algunos expertos a la gran depresión de 1929.

Los efectos causados por esta enfermedad han cobrado muchas y muy valiosas vidas, en el tema económico, simplemente no se tiene precedente y las secuelas que va dejando a su paso esta pandemia en cada región del mundo ya son en algunos casos, catastróficas.

Estamos enfrentando la primera fase, es decir, un estado de supervivencia, se estima que comprenderá los meses de abril a julio, donde el único objetivo es cuidar nuestra salud y mantener de pie la mayor cantidad de empleos y centros de trabajo.

La segunda fase se define como la reorganización, y se estima como mínimo de agosto a diciembre de este año, el reto fundamental es el de resistir y preparar la reactivación paulatina de la economía.

Y la tercera fase, que es la de crecimiento, se logrará en gran medida a partir precisamente de nuestra capacidad de adaptación a las nuevas realidades y la implementación de las lecciones aprendidas.

Se han perdido a la fecha aproximadamente 700 mil empleos en el país, es decir, el equivalente a una de tasa del 6 por ciento de desempleo, el pronóstico de crecimiento es de -6.5 por ciento, el consumo privado se ha contraído -5.1 por ciento, la inversión total está en -17.5 por ciento al igual que las exportaciones e importaciones en -15 por ciento.

El precio del petróleo, los ingresos por venta de petróleo que se ubican en mínimos históricos y se estima una disminución del 20 por ciento en los ingresos por remesas debido al desempleo en Estados Unidos.

La recuperación no es algo que se vea en el corto y mediano plazo, bajo este escenario, no es de extrañar que muchas empresas de los sectores más afectados como el de servicios y manufactura hayan tenido que implementar todo tipo de acciones para primero proteger, y segundo conservar los más empleos posibles, algunas de ellas simplemente ya no pueden o podrán hacerlo.

Ante esta realidad, lo único cierto es que la recuperación económica va a ser más prolongada, lenta y cruda.

Para salir lo mejor librados de este reto, se deben asumir riesgos y en la primera oportunidad reactivar lo más pronto posible los sectores e industrias no esenciales, implementando los nuevos protocolos de salud señalados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), puesto que a todos nos urge y además necesitamos de nuestro trabajo.

Para lograrlo, no hay más que ser solidarios, hacerlo juntos y en paz, es por ello que celebramos la iniciativa del Gobierno de José Rosas Aispuro Torres para la firma de este Acuerdo de Armonía Laboral y Reactivación Económica.