- Urgente voltear los ojos a la problemática.
- En Durango sí hay marginación a los indígenas, pero traemos su ADN: Lorenzo Ortega.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
El acoso del crimen organizado, el hambre y la falta de proyectos productivos para los indígenas, los llevó a participar de actividades ilícitas, y ahora la zona indígena que por muchos años permanecieron fieles a sus costumbres y tradiciones, enfrentan serios problemas que hacen necesaria la atención y el trabajo de las autoridades, declaró Lorenzo Ortega Flores, exdiputado local.
Autor de varios libros sobre el tema indígena, atesora las experiencias que ha tenido oportunidad de acumular a lo largo de su trayectoria y explica que hace algunos años, allá por los 90´s, los indígenas de Durango no participaban de la siembra de enervantes porque sus costumbres y tradiciones se los prohibían.
Sin embargo, el acoso el hambre y la falta de proyectos productivos, los arrastró en la avalancha del crimen organizado, ahora participan de actividades ilícitas y se ven plantíos de enervantes en la región serrana, como en los valles.
Lamentablemente, los duranguenses desde las autoridades hasta la sociedad civil, practican la marginación en contra de los indígenas, pero venimos de su ADN, por lo que es necesario cambiar el trato y la opinión que tenemos de ellos.
Finalmente, manifestó que aún cabe la esperanza de que las nuevas corporaciones creadas por el gobierno federal, puedan rescatar esas comunidades en donde el acoso del crimen organizado genera el desplazamiento hacia las ciudades en donde enfrentan condiciones de marginación y pobreza.