- Ha recorrido gran parte de México y se quedó a radicar por un tiempo en Durango, interpreta el género latinoamericano para conquistar a su público.
Josélo Fuentes Delgado / La Voz de Durango
Desde los 14 años la música formó parte de su vida, aficiones y pasiones. Originario del Distrito Federal, hoy la Ciudad de México, pero él se dice que no es ni de aquí, ni de allá, porque ha recorrido gran parte de México sobreviviendo con una guitarra al hombro y los instrumentos de viento que él mismo ha fabricado, una quena y una “sampoña” o flauta de pan, instrumentos íconos de la música latinoamericana que interpreta.
Delgado y de tez blanca, barba de candado, viste pantalón de mezclilla, tenis y una camisa negra. Sencillo como su música, su sabiduría viene de mundo urbano, de las calles que recorre en cada ciudad, pero la tranquilidad de Durango capital lo conquistó y cada fin de semana toca en algún restaurante para hacer ameno el momento de los comensales a quienes agradece las modestas propinas.
“Antes tocaba música de protesta, de los grandes autores Silvio Rodríguez, inti Illimani, Mercedes Sosa, pero los dueños de los lugares donde me presentaba no querían que sus clientes se amargaran la existencia con música de libertades y pueblos oprimidos, así que le tuve que variar de género y las protestas me las guardaba para mí”, señala con humor.
Ingeniero en sonido, conocedor del folclor popular, va de estado en estado buscando la suerte y desde hace varios meses formó un grupo con cuatro amigos de los cuales sólo quedan dos, el grupo se llama “Machire”, que en lengua tarahumara significa “Alacrán”, se presentan donde los invitan y en el teléfono 618 804-30-81 los pueden contratar.
“Toco para divertirme, para vivir, para conocer el país, para deleitar a la gente y haré eso hasta que sea viejo y no pueda más. Tal vez por ahí nos veremos de nuevo algún día en alguna calle”, concluyó pensativo.