- Para Durango existe un reglamento de tránsito que exige permiso de concesión.
De darse la entrada en funciones de la empresa UBER a Durango, el sindicato de Choferes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la entidad, defenderá sus intereses en contra de cualquier situación que se presente, incluso se puede llegar a los bloqueos, así lo sentenció Javier Covarrubias Vázquez, líder de este gremio, quien aseveró que no se busca la confrontación con nadie, pero si existen provocaciones habrá que responder.
Es importante recordar que el año pasado la empresa internacional dedicada al servicio del autotransporte y que labora en más de la mitad de los estados del país, ya intentó ingresar al mercado de servicios en esta entidad, sin embargo, versiones extraoficiales señalaron que un estudio de viabilidad los obligó a retirarse, no obstante, para este 2019 la misma agencia, supuestamente estaría interesado en retomar su entrada.
Al respecto fue cuestionado el líder choferil sobre la presencia de esa empresa y la llamada “Mi Jaime”, a lo que respondió que el intento ya lo han hecho, pero se tiene que estar al pendiente, primero, de dar un buen servicio para poder competir y no dejarlos trabajar y segundo que la autoridad intervenga porque para poder trabajar necesitan un permiso y si no lo tienen, la Subsecretaría de Movilidad tendría que recoger vehículos y sancionarlos.
Cabe señalar que para Durango existe un reglamento de tránsito que exige que para poder dar servicio público se requieren las placas previo permiso de concesión, de lo contrario, se estaría violentando esta ley y por ende podrían ser retirados inmediatamente de las calles.
En cuanto a Mi Jaime, tal vez se les otorgó un permiso provisional, acotó el cetemista, pero oficialmente no están trabajando autorizados, y si siguen en funciones es porque realmente sí les ha dado resultado y no han lesionado los intereses de los concesionarios y de los demás compañeros de los otros sindicatos, pero no existe una aceptación abierta del gremio.
Aarón Quiñones/La Voz de Durango