MTF. Alfredo Arévalo
La mayoría de las veces nos exigimos conseguir grandes cosas, como una demostración a las demás personas de lo que podemos hacer, cumplimos una meta y comenzamos otra, pero en ocasiones no sabemos explicar si esas necesidades son de nosotros o de otras personas.
Si no hacemos algo que nuestros padres necesitan estarán molestando hasta que se haga, sin embargo cuando sabes que si lo haces por «voluntad propia» tendrás el beneficio de la tranquilidad, y ese es el costo a pagar para conseguir esa tranquilidad. Lo mismo pasa en el trabajo, con amigos, con la pareja, entonces ¿Cuándo estas expectativas son nuestras?
En la sociedad también tenemos que cumplir expectativas, y se nos inculcan la forma correcta de: vestir, hablar, expresar los sentimientos, como debería ser la relación en pareja, tener una familia funcional, y un buen matrimonio.
Ya habíamos hablado de los mandatos familiares y sociales, esto podría ser similar, pero solo se enfoca en cumplir las expectativas, y como hemos aceptado ciertos comportamientos aun cuando estemos de acuerdo. Y se marcan estas pautas, en periodo electoral vemos personas de «izquierda» y «derecha», en religión hay «católicos», «cristianos», «testigos de Jehová» (entre otros), y como estos ejemplos hay etiquetas para todo.
Fanatismo
Cuando entramos en estas etiquetas aceptamos automáticamente las normas de comportamiento, pues hay expectativas que se deben de cumplir, en ocasiones aceptamos algunas y nos hacen crecer, mejoran nuestra salud, nuestro físico, nos dan paz interior u otro nivel de conciencia.
Pero en ocasiones pueden obsesionarnos tanto que nos descontrola, si somos parte de una religión se nos nubla la visto y todo es bueno o malo, no hay puntos medios; si hacemos ejercicio o estas gordo o flaco, pierdes la capacidad de reconocer las metas que alcanzaste en tu cuerpo. Y esa conducta radical se debe a que esas expectativas se fusionan tanto en tu vida que es difícil vivir de otra manera.
Busca lo que encienda tu alma
El entrar en estas expectativas dejas tu identidad para ser parte de un grupo, es una necesidad implícita, somos seres sociables, buscamos estar en familia, amigos o pareja, y al ser parte de esos grupos aceptamos como nuestras las metas del grupo, y nos esforzamos por cumplir esas metas, ser el mejor espos@, el mejor amig@ y el mejor hij@ o los mejores padres.
Es fácil alejarse de lo que quieres, y mucho más fácil perderse en algo que no quieres, como ya he dicho anteriormente la sociedad te moldea a su forma, pero siempre es necesario sentir algo diferente, algo propio, pero también se paga una factura por ello, sin embargo la ganancia no es que los demás dejen de molestar, sino que tu alma se encienda por algo que quisiste y conseguiste con todo tu esfuerzo enfocado a ello. Y eso marcara tu vida, al menos por un momento.
Decisiones Vitales
En ocasiones es muy complicado cambiar la manera en que has vivido toda tu vida, sin embargo en ocasiones le cuerpo te dice «ya es suficiente«, y sea lo que sea que te cause esa molestia o dolor tiene que irse, y en ese momento se toman decisiones que son vitales.
No dejarte manipular ¿qué es lo que necesitas? Esa es la pregunta inicial para este paso, muchos dirán que puedes llegar al egoísmo, y en efecto, es una delgada línea, pero tu libertad termina donde comienza la de otro y eso lo tienes que recordar.
Quererte a ti mismo una frase dice «si te sientes mal cuando estas solo, es porque estas en mala compañía» y es más común de lo que creemos, imagina por un momento que estas en un bosque sin compañía, aislado completamente de todo contacto con otra persona, ¿Cuánto tiempo soportarías el estar contigo mismo?
Independiente (Afectivamente) este está ligado al anterior pues al decidir ser de esta manera eliminas la codependencia que viene en las relaciones, podrás ser feliz sin importar lo que diga tu pareja, familia, o sociedad; las necesidades importantes las decidirás tu y con eso la satisfacción será personal.
Ahora sabiendo esto, ¿Cuáles exigencias cumples? ¿De quién? Y ¿Por qué?
Sobreviviremos al próximo lunes si nos unimos a la paranoia colectiva, ahí estaremos a salvo… pero hay que cuestionarlo todo para poder saber la verdad….