MTF. Alfredo Arévalo
Sin duda para la mayoría de las personas esto es algo esencial, en su mayoría, si no es que todos, hemos tenido algún tipo de ansiedad por la falta de dinero, como lo he mencionado antes, como sociedad le hemos dado un valor a las cosas, y sin duda el dinero es el mayor representante de este constructo.
El poder adquisitivo, el éxito, la autoestima, y en ocasiones hasta la felicidad se liga a tener la certeza de que el dinero nunca te faltará, podríamos pensar en algún momento en cómo esto se puede ligar a una sección de bienestar y salud mental, a lo que yo les preguntaría ¿Cómo se sienten cuando reciben dinero? y ¿cómo se sienten cuando se va?
Merecimiento
La primera respuesta que diste se relaciona con tú capacidad de merecer, si recibes dinero o lo que sea, y la primera sensación es culpa o sientes la necesidad de dar algo a cambio, es porque no te sientes merecedor de eso, puede sonar extraño y puedes pensar, obvio, lo merezco, trabajé toda la quincena para que llegara ese dinero, pero eso no tiene que ver con el merecer, es una respuesta automática que formulas siempre, una justificación para no ver mas allá.
Supongamos que en lugar de recibir una quincena haces un trabajo donde tienes que poner una tarifa, ¿cuánto pedirías? muchos pensarían que esa tarifa es proporcional al amor propio y puede o no ser así, en muchas ocasiones nuestra capacidad de sentirnos merecedores, no tiene que ver con la autoestima.
Esta sensación viene de más atrás, de cómo en nuestra familia se ha creado ese concepto y de experiencias personales que van reforzando esa idea, en relación al dinero puedes recordar que como lo ven tus padres, si hubo algún comentario referente a quien tenía mucho dinero, creando un juicio en torno a si lo ganó con mucho esfuerzo o no.
Esa idea de tener que esforzarse mucho para conseguir las cosas ya lo había mencionado anteriormente, la idea de sacrificar algo o sacrificarse a sí mismo para poder tener eso que deseamos, el merecer o no las cosas, de eso se trata, imagina que recibes 200 mil pesos de la nada, ¿cómo te sentirías?, por una parte comenzarías a pensar cómo disfrutar ese dinero, pero luego recordarías que no lo ganaste, o querrías compartirlo para no sentirte culpable de tener tanto.
Si estamos en la idea de no merecer todo lo que venga, nos cerramos a la idea que inculcaron nuestros padres, para sentirnos plenos y no sentir ninguna clase de culpa, debemos de romper con esta creencia. El trabajo duro es algo que a ellos les inculcaron, pero algunas vez les has preguntado si trabajaron en lo que quisieron o solo fue para tener un salario cada quincena.
Miedo
Ahora, si en la segunda pregunta tu sensación fue relacionada con el miedo, es porque crees que no es suficiente y que si se va no podrás conseguir más. De cierta forma esta sensación se relaciona con el merecimiento, la diferencia está en que en la primera sientes culpa por llegar a tener demasiado, y en esta creas circunstancias para que el dinero se vaya y eso te genera culpa.
Supongamos que de tu sueldo la mitad se destina a pagar deudas, y la otra mitad lo desglosas para gastos en el hogar, personales y ahorro, pero por alguna razón esa mitad que debería ser tuya se pierde, ya sea porque alguien cercano necesitó ese dinero, tuviste que pagar algo imprevisto, o simplemente lo gastaste sin darte cuenta.
Si esa sensación es frecuente, analiza ¿por qué te falta dinero?, o si en realidad te falta, pues en ocasiones podemos pensar que el problema está en el dinero y para salir de ese problema buscamos cómo conseguirlo, buscamos préstamos y en el momento de tener esa cantidad de dinero nos sentimos plenos y felices, pero no nos damos cuenta que vamos haciendo crecer una deuda y con ella una sensación de culpa, ansiedad y tristeza.
En este punto ¿qué debemos de romper o sanar?, en el caso del merecimiento es el mandato familiar, pero aquí qué es lo que afecta; es obvio que queremos dinero, la necesidad de él es real, sin embargo, el camino ha sido el equivocado, porque nos centramos en conseguirlo, todo el bienestar que podamos conseguir se basa en si tenemos o no dinero, y a eso hay que sumarle el auto sabotaje que nos crea deudas, entonces tenemos el deseo de tenerlo y al mismo tiempo el miedo a que falte.
Hay que hacer consciente si estamos en la situación donde nuestro bienestar gira en torno al dinero, y si es así romperlo, dejar de centrar nuestra vida en si hay o no; comenzar a romper patrones donde creíamos solucionar las cosas, pero a largo plazo las empeorábamos. Al tener claridad en esta situación podremos ir avanzando y con ello la importancia que le dimos al dinero disminuirá, por lo que automáticamente tendremos bienestar aún si no tenemos dinero.
“Demasiadas personas gastan el dinero que ganaron para comprar cosas que no quieren, para impresionar a gente que no les gusta”. Will Rogers.
Sobreviviremos al próximo lunes… si aceptas tu luz y oscuridad.
