Por Netza Fuentes
En estos momentos tan difíciles que estamos viviendo, que “parecen ser sacados de un guión de una película de terror, es hora de ser humanos”, de ser empáticos unos con otros, pero sobre todo, de sacar lo mejor de cada uno de nosotros.
La madre naturaleza es tan sabia que tuvo que tomar un descanso gracias al coronavirus, el mundo tiene que hacer un alto obligatorio y con esto nuestro planeta descansa de su más grande predador que tiene “el ser humano”, ahora tenemos que valorar todos aquellos detalles tan insignificantes, cosas tan sencillas como el saludar, el salir a la calle sin miedos y con ello el anhelar eso que teníamos, pero que no lo valorábamos, como el platicar cara a cara; ya que con la llegada de la tecnología es muy fácil el “comunicarnos” por medio de aplicaciones y redes sociales, evitando el contacto físico, contacto que ahora añoramos.
La organización de los Generales de Durango tuvo que cancelar su pretemporada, una decisión acertada, la liga mexicana pospuso el inicio de la temporada 2020, que posiblemente se alargue hasta junio, esto lógicamente afectaría el inicio de la liga del Pacífico, es lógico pensar que ambas ligas tendrán que adaptarse a las circunstancias sin poder evitar afectaciones económicas.
Sabemos que esta directiva que encabeza Juan Carlos Martínez tiene la intención de llevar a cabo la presentación de los nuevos uniformes en la ciudad de Dallas, Texas, además de organizar un torneo antes del inicio de la temporada, intenciones que están por verse debido a la gravedad de la situación mundial.
Esperemos que esta pandemia la podamos superar, siendo prudentes, haciendo caso a cada una de las indicaciones de nuestras autoridades y si por el contrario las autoridades no se portan prudentes como debería de ser, todos y cada uno de nosotros podemos demostrar cordura e inteligencia para que esto no pase de ser una enseñanza más, poder vivir de nueva cuenta el beisbol y todos los deportes, creo que como en ocasiones anteriores, saldremos avante, por lo pronto espero sus comentarios que me hacen llegar semana a semana y Dios mediante, nos encontramos aquí la próxima semana y ¡que viva el rey de reyes!
