AGENCIAS
CIUDAD DE MÉXICO.
La mayoría de los mil 581 cadáveres incinerados sin identificar por parte del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses de 2006 a 2018, son de personas víctimas de muertes violentas, afirmó la coordinadora del Área de Incidencia del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), Anna Karolina Chimiak.
Chimiak manifestó que “es una situación indignante, grave, terrible y lo que particularmente nos preocupa a partir del informe que presentamos el 30 de enero, en la Ciudad de México, ‘Incineraciones de cuerpos sin identificar’, lo que nos preocupa en particular es la discrepancia de la información”.
Precisó que hay “varias graves inconsistencias”, “pues hay número de mil 581 cuerpos incinerados, hay un número de mil 571 cuerpos, hay un número de mil 560; y luego también existen diferentes datos en cuanto a los números de las personas que tenían practicado el examen de ADN”.
Eso “nos generó la indignación más profunda. El mismo Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses no tiene claridad de cuántas personas se cremaron”, aseveró.
Respecto a si se estos casos pudieran ser de personas desaparecidas, expuso que “podemos sospechar que muchas de estas personas precisamente son las personas desaparecidas, tomando en cuenta que hay un contexto muy preocupante de desapariciones en el estado de Jalisco, en el estado número tres en cuanto al número de las personas desaparecidas a nivel nacional”.
Detalló en el sentido de que “tenemos un dato, que de 2008 al 31 de octubre de 2018 hay personas desaparecidas siete mil 124; entonces es un dato muy, muy grande y muy grave. Y, por otro lado, a raíz de la investigación que llevamos a cabo, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses nos respondió que la mayoría de las personas fallecidas incineradas fueron las víctimas de los accidentes”.
Añadió que “sin embargo, ya más allá, al momento de analizar los datos vimos que la mayoría de estas víctimas tenían, por ejemplo, la contusión del tercer grado del cráneo. Entonces ahí también al momento de profundizar la información y verla con un análisis más profundo, también tomando en cuenta la indolencia de las autoridades de Jalisco, y de México en términos generales, pero sobre todo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, pues ya pudimos ver que al final la mayoría de estas personas son víctimas de muertes violentas”.