>Una noche extraordinaria se vivió en el corazón de la ciudad con un magnífico concierto que superó todas las expectativas.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Una noche impregnada de inspiración, música envolvente, voces prodigio y ante todo, un recinto que realzó la intención para reconocer el trabajo y dedicación de los músicos duranguenses para conmemorar con antelación su día, fue el resultado que arrojó el concierto titulado “In Excelsis Deo” protagonizado por la Orquesta de Cámara de la Universidad Juárez del Estado de Durango (OCUJED).
Bajo la dirección artística de Miguel Ángel Burciaga Díaz, el evento superó todas las expectativas al registrar un recinto prácticamente abarrotado de escuchas hasta los pasillos de la Catedral Basílica Menor, quienes presenciaron con total atención, las interpretaciones instrumentales, mismas que también estuvieron acompañadas de invitados especiales como las voces prodigiosas de las sopranos duranguenses Fabiola Ontiveros y Laura Valles, además del Coro de la Escuela Superior de Música de la UJED dirigido por la músico, Malena Gustín.
El programa contempló las piezas “Aria en la cuerda de sol- de la Suite orquestal No.3 en re mayor, BWV 1068” y “Sheep May Safely Graze de la cantata BWV 208” de Johann Sebastian Bach (1685-1750); la Suite “Abdelazer, or The Moor´s Revenge (Z.570)” de Henry Purcell (1659-1695).
La segunda parte estuvo conformada por el plato fuerte de la noche, siendo éste, la excelsa pieza “Gloria en re mayor, RV 589” de Antonio Vivaldi (1678-1741) con 12 movimientos incluidos que, a su vez, asumió el protagonismo musical durante el concierto, al evocar un himno cristiano tradicional que se traduce como “Gloria a Dios en las alturas”, una exaltación y alabanza a la divinidad, reflejando un propósito universal de glorificación y adoración.
Al finalizar, como era de esperarse, una lluvia de ovaciones acompañada de capturas de fotografías y felicitaciones hacia los músicos y cantantes participantes, no se hicieron esperar.

