Fisioterapia en Acción

Por: Alejandra Solís

 

Querido lector, si alguna vez has dejado de hacer ejercicio por unas semanas y al intentar retomarlo sientes que tu cuerpo pesa el doble, que las escaleras de tu casa se convirtieron en montañas, y que tus músculos simplemente no quieren cooperar…  no estás imaginando cosas. Hay una razón fisiológica muy real para esa flojera abrumadora, y hoy quiero explicarte qué está sucediendo en tu cuerpo y cómo retomar tu rutina sin morir en el intento.

LA TRAICIÓN DEL CUERPO: QUÉ PASA CUANDO PARAS

Tu cuerpo es increíblemente eficiente, pero también tremendamente literal. Si no usas algo, lo pierdes. Este fenómeno de pérdida de acondicionamiento comienza sorprendentemente rápido.

En solo dos semanas de inactividad, tu capacidad cardiovascular puede disminuir hasta un diez por ciento. Tu volumen sanguíneo baja, lo que significa que tu corazón bombea menos sangre con cada latido. Tus músculos empiezan a perder sensibilidad a la insulina, lo que afecta cómo procesas la energía. Y después de cuatro semanas, tus fibras musculares comienzan a cambiar de composición y tamaño.

Curiosamente, no es que hayas perdido tanto músculo o condición como sientes que perdiste. Gran parte de esa sensación de debilidad viene de la pérdida de glucógeno muscular (tu combustible almacenado) y de la pérdida de adaptaciones neurológicas. Tu cuerpo simplemente “olvidó” cómo reclutar eficientemente las fibras musculares.

POR ESO DA TANTA FLOJERA

Cuando intentas hacer ejercicio después de un periodo de reposo, tu cuerpo está operando con tanques vacíos y conexiones neurológicas oxidadas. Es literalmente más difícil de lo que recordabas. Tu frecuencia cardiaca sube más rápido, te fatigas antes, y tus músculos se sienten pesados y torpes.

Esta no es falta de voluntad sino biología pura. Tu cuerpo necesita tiempo para reconstruir esas adaptaciones que perdió: reestablecer el volumen sanguíneo, aumentar la densidad mitocondrial en tus células, mejorar la sensibilidad a la insulina, y reconectar esas vías neuromusculares que hacen que el movimiento se sienta fluido.

CÓMO RETOMAR SIN TORTURARTE

La buena noticia es que tu cuerpo tiene “memoria muscular” a nivel celular. Recuperarás tu condición mucho más rápido de lo que te tomó construirla inicialmente. Pero necesitas ser estratégico.

SEMANA 1-2: LA FASE DE REINTRODUCCIÓN

Empieza con intensidad ridículamente baja. Si antes levantabas cierto peso, comienza con 50-70% de ese peso. Si corrías cinco kilómetros, empieza con caminatas rápidas de 20-30 minutos. Haz solo dos o tres ejercicios por sesión, enfocándote en movimientos básicos: sentadillas, flexiones, desplantes.

El objetivo de estas primeras semanas no es entrenar duro sino más bien aprovechar el “efecto de repetición”. Tu cuerpo necesita recordar los movimientos y preparar los tejidos para cargas más intensas. Entrenar suave ahora te protege de lesiones y del dolor muscular debilitante que te haría abandonar de nuevo.

SEMANA 3-4: INCREMENTOS GRADUALES

Ahora puedes empezar a aumentar volumen e intensidad, pero con disciplina: incrementa no más del 10% semanal. Si hiciste tres series la semana pasada, haz tres series con dos repeticiones más esta semana. Si caminaste 20 minutos, ahora camina 22 minutos.

Agrega un cuarto ejercicio por sesión. Incluye trabajo cardiovascular ligero antes de tu entrenamiento de fuerza: 10-15 minutos de actividad suave para elevar temperatura corporal y preparar el sistema cardiovascular.

TIPS ESENCIALES PARA EL PROCESO

Prioriza la recuperación. Después del desentrenamiento, tu capacidad de recuperación también disminuyó. Empieza con 3-4 días de entrenamiento por semana, no más. Duerme bien, hidrátate adecuadamente, y come suficiente proteína.

Calienta religiosamente. Dedica 5-10 minutos a movilidad y calentamiento dinámico antes de cada sesión. Tu cuerpo necesita preparación extra ahora.

Celebra las pequeñas victorias. Cada sesión completada es una victoria. No te compares con tu “yo del pasado” porque esa persona vivía en circunstancias diferentes. Enfócate en mejorar sobre tu sesión anterior.

LA VENTAJA DE LA MEMORIA MUSCULAR

Estudios muestran que atletas que perdieron fuerza después de meses de inactividad la recuperaron en solo seis semanas de reentrenamiento. Tu cuerpo recuerda. Las células musculares retienen información de entrenamientos previos que facilita la readaptación.

Esto significa que aunque te sientas débil ahora, tu camino de regreso será mucho más corto de lo que imaginas. Solo necesitas paciencia y consistencia en estas primeras semanas críticas.

EN CONCLUSIÓN

Esa flojera que sientes es tu cuerpo diciendo “dame tiempo para reconstruir lo que perdí.” Respeta ese proceso. Empieza ridículamente suave, progresa gradualmente, y en pocas semanas estarás sorprendido de lo rápido que tu cuerpo recupera su forma.

El secreto no está en empezar con intensidad heroica que te deje adolorido por una semana, sino en empezar tan suave que casi te parezca aburrido, y construir desde ahí. Tu “yo del futuro” te lo agradecerá.

RECUERDA

Sin necesitas un plan personalizado para retomar el ejercicio de manera segura y efectiva, agenda una evaluación en Fisioterapia Funcional, contáctame en http://bio.site/fisioterapia.funcional

Related Articles

[td_block_social_counter facebook="tagdiv" twitter="tagdivofficial" youtube="tagdiv" style="style8 td-social-boxed td-social-font-icons" tdc_css="eyJhbGwiOnsibWFyZ2luLWJvdHRvbSI6IjM4IiwiZGlzcGxheSI6IiJ9LCJwb3J0cmFpdCI6eyJtYXJnaW4tYm90dG9tIjoiMzAiLCJkaXNwbGF5IjoiIn0sInBvcnRyYWl0X21heF93aWR0aCI6MTAxOCwicG9ydHJhaXRfbWluX3dpZHRoIjo3Njh9" custom_title="Stay Connected" block_template_id="td_block_template_8" f_header_font_family="712" f_header_font_transform="uppercase" f_header_font_weight="500" f_header_font_size="17" border_color="#dd3333"]
- Advertisement -spot_img

Latest Articles