- La cuesta de enero y el repunte de contagios, un escenario para el cual no estaban preparados.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Llegó la cuesta de enero y la economía de los restaurantes en la Zona Centro de nueva cuenta se ha desestabilizado, ya que la falta de comensales y las nuevas medidas de seguridad ante la entrada de la nueva variante del Covid-19 Ómicron ha desplomado sus ventas hasta en un 50 por ciento.
Con la situación actual, resultado de esta pandemia del Coronavirus, la mayoría de los empleados y dueños de un establecimiento gastronómico sienten como si caminaran por una cuerda floja, ya que este es un escenario para el cual no estaban preparados.
Si bien, diciembre transcurrió con normalidad, el inicio de este 2022, la ciudad capital sufrió un preocupante repunte en sus contagios, lo que se ha visto reflejado en la incertidumbre de la ciudadanía.
Osvaldo Martínez, cocinero del restaurante Galeón, indicó que la concurrencia de los comensales ha caído drásticamente en este inicio de año, por lo que asegura que la intención es cuidarse para frenar los contagios, sin embargo, esto les afecta a los trabajadores del ramo.
“Con la entrada de enero sí están las ventas muy flojas, casi no hay gente, yo creo que por la entrada de la nueva variante, el chiste es cuidarnos, pero esto claro que nos afecta”, mencionó.
Por otro lado, Edson Torres, quien desempeña el papel de Barista en Barra de Café Victoria, aseguró que la afluencia de los clientes por las mañanas es mínima, mientras que las transacciones de la tarde son las que mantienen al local.
“De diciembre a enero, por la temporada de frío acuden muchas personas por bebidas calientes, ahora con la entrada de este año nuevo, se ha notado la baja notoria en nuestras ventas”, indicó.
Cabe mencionar que, se habla de contagios en varios sectores de la sociedad, por lo que el aforo en los establecimientos podría restringirse una vez más.
