¿Enríquez lidera las encuestas?, ¿dónde quedó pues la lucha social?, mil veces preferible Gonzalo Yáñez.
Por: Juan Nava Stenner
No hay mayor incongruencia que la que encontramos en el quehacer político. Y no hay mayor incongruencia que la ignorancia y la negación de la historia.
Antes que López Obrador ofreciera una idea de izquierda democrática a Durango, hubo antes líderes que lucharon y murieron por ella. Surgieron del comunismo y convencidos porque lo entendieron a la perfección, idearon para Durango una izquierda popular congruente para un Durango que como hoy, lucha contra la pobreza, el hambre, el desempleo y la concentración de la riqueza en pocas manos.
Hoy pocos los recuerdan, que vayan estas líneas en recuerdo de ellos…
Si Gabino Martínez Guzmán supiera que hoy por la gubernatura de Durango, José Ramón Enríquez lidera las encuestas por la izquierda, seguro, se volvería a morir.
Siempre, por años, por decenios, la izquierda local ha tenido representantes dignos, auténticos luchadores sociales, hombres limpios, convencidos, ideólogos definidos, de principios. Ideólogos puros, gente buena, confiable. Los de hoy son pifias, malas bromas…
Si Mario Cruz Borjas, Félix Freire Castañón, Benito Arredondo Navarrete, Gustavo Gómez, Beto López Rochel, José de la Luz Fierro, vieran que la izquierda en Durango la representa la más recalcitrante de las derechas, les daría algo, pero no alegría ni convencimiento ni aperturarían sus ideas a la inconveniencia de las democracias. Ellos escribieron el socialismo en Durango y lo defendieron hasta con sus vidas. Nacieron y murieron en él.
¿Morena no es eso? ¿Y si no es eso, qué tipo de partido de izquierda es?
Es inverosímil que la izquierda, concebida como tal, tenga a José Ramón Enríquez como líder en encuestas a la candidatura por el gobierno de Durango. Que represente al partido que queda de izquierda, que vaya a ser él el ungido, cuando a estos brillantes y honorables duranguenses, simplemente esa oportunidad, se les negó siempre.
Preferible Gonzalo Yáñez.
Morena de Durango está integrado por 4 vertientes, incómodamente conviviendo y reprochándose entre ellos: los expriistas, los expanistas, los recién llegados, los que ahí nacieron por casualidad. De Partido no tiene nada, no es aquel Partido Popular Socialista. Menos un beligerante PT que crearon los llamados “magníficos” donde estaban Gonzalo Yáñez y Marcos Cruz, ¡no!, ni por asomo, ningún parecido. Aquellos fueron líderes natos que encendieron las llamas del cambio, cuando por primera vez, escuché de él en la Plaza de Armas, con aquellos discursos encendidos.
La izquierda no aprendió y se hizo menos en todas sus diferencias y corrientes.
Ningún integrante de Morena local, llena siquiera la regla básica de un pensador de izquierda: comprender la historia, respetar la historia, provenir de la lucha social, la identificación con las corrientes populares. ¿Tienen un ideólogo que se identifique con las causas populares?, ¡no!, ¿tienen una doctrina clara y específica?, ¡no! Comulgan con AMLO, pero no se identifican con él, ni lo entienden.
Las figuras que tiene Morena en Durango son arribistas y electoreras. Nada han hecho por un Durango que sufre el embate de las consecuentes crisis económicas… Y pues me duele porque al encumbrarse ellos, condenan al olvido y denigran a quienes sí fueron verdaderos y honorables luchadores sociales.
Morena local está lleno de fifís, de riquitos acomodaticios, de conservadores, de todo eso de lo que reniega Andrés Manuel. Nomás véanlos, ridículos cuando van a las colonias a hablar con los pobres, parecen modelos de revista, extranjeros, en mundo aparte. Así no era Gabino Martínez ni Félix Freire, así no vivió José de la Luz Fierro ni Gustavo Gómez. Era otra gente, otras ideas, pero sobre todo eran otra izquierda que no caía en los oportunismos ni el chapulinismo, torcida moda que se da entre nuestros políticos avariciosos y chapuceros.
Quieren el poder por el poder, porque las reglas de la democracia son así, porque los partidos son así, porque la gente, el pueblo, la masa lo tolera.
Si la izquierda, como es tradicional conocerla no merece esos líderes, Durango tampoco merece un gobernante ocurrente, bravucón, que no tolera reglas, que deja cuentas pendientes. Y si voy más allá y con mayor rigidez, ninguno de los candidatos de los partidos que participan o se hallan en mención merece a Durango: Ni Esteban, ni Enríquez, ni Marina, etc.
¿Cuándo los duranguenses seremos congruentes con nuestros deseos y porvenir?, ¿cuándo los votantes aprenderemos que no cualquier candidato es conveniente para los intereses ciudadanos?
A ver Durango, las encuestas hablan que Enríquez lidera la izquierda para ser gobernador, ¿no es de risa?