Por: María Itzel Guereca Meza
Hola, ¿Cómo les va estimados lectores? Agradezco su acompañamiento semana a semana. Como es costumbre en cada intervención les comparto un tema de interés para la salud de todos ustedes. En esta ocasión les compartiré del Sistema Óseo, me enfocaré en un adulto, está compuesto por 206 huesos de todas formas y tamaños. Los huesos sirven para dar sostén, protección y tienen funciones metabólicas dentro del cuerpo. Y las lesiones más características de este sistema son las fracturas.
Se entiende como fractura, a la interrupción de la continuidad de la superficie ósea. Y se clasifica de diferente manera según diversas características. Se pueden dividir según el porcentaje de división: completas e incompletas. Según el número de fragmentos óseos: únicamente de dos segmentos y con minutas. Según la integridad de la piel: abiertas, cuando traspasan la piel y cerradas. Según su localización: diafisiarias, epifisiarias y metarisiarias. Y según la dirección del trazo: longitudinal, transversal, oblicua y en espiral.
Las fracturas son fácilmente identificables ya que se producen después de un traumatismo de alto impacto sobre el cuerpo, y generalmente se presenta dolor intenso en la zona, incapacidad de movimiento, entumecimiento, inflamación y hematomas en la zona.
La fisioterapia se aprovecha mayormente en la recuperación posterior a la intervención médica, sin embargo durante el proceso de reconstrucción ósea se puede aplicar magneto terapia que consiste en la aplicación de un campo magnético de baja frecuencia (entre 1 y 100 Hz) que va a generar una serie de cambios bioquímicos. Uno de ellos es la actuación e incremento de las células osteoblasticas, que se encargan de regenerar el hueso. Posterior al tiempo de inmovilización que tendrá el paciente, habrá que trabajar las secuelas. A nivel muscular, generalmente se presenta una atrofia y disminución del tono muscular por la inactividad, por lo que se hace un trabajo de recuperación progresiva. Además, debido a la afectación neuromuscular por estimulación sobre los receptores, se debe reeducar con trabajo propioceptivo. A nivel articular y tisular, debido a la inmovilización habrá rigidez, limitación de movimiento, y retracciones fasciales. Por ello, habrá que trabajar la movilidad de los componentes cápsulo-ligamentosos, mejorar la flexibilidad de los tejidos, con lo que mejorará también su vascularización e irrigación.
Para dudas, valoraciones o tratamientos, me encuentro a tus ordenes en Hüman Kinetic´s o al teléfono 6181588892.
