El Presupuesto Participativo sigue escribiendo historias de unión y resultados en Durango. Esta semana, estudiantes, maestros y padres de familia del CBTIS 89 y de la Escuela Primaria Anexa a la Normal alzaron la voz para defender los
proyectos que buscan transformar su presente y su futuro.
Con más de 2,200 alumnos, el CBTIS 89 propone construir un espacio de
convivencia, nombrado por la comunidad como “Área 51” en honor a su 51
aniversario. Es un proyecto impulsado por los propios jóvenes, que nace de sus
necesidades y del deseo de contar con un lugar digno para descansar, convivir y
estudiar.
Laura Isela Becerra, directora del plantel, comentó: “Por primera vez alguien volteó
a ver a las instituciones, estoy enamorada del Presupuesto Participativo, este
espacio será para estudiar, tener internet, un verdadero lugar para nuestros
jóvenes”.
Enrique Ramírez, presidente de la Sociedad de Alumnos, expresó: “Nos hace falta
un área de recreación y qué bonito ver la cercanía del presidente con nosotros, los
estudiantes sabemos cuánto ha trabajado y que puede hacer mucho más”.
Por su parte, en la Anexa se busca un proyecto urgente: baños dignos para casi
800 niñas y niños.
Los equipos Lobos y Anexa, formados por estudiantes y maestras, compiten por la
construcción de nuevos sanitarios, ya que los actuales son insuficientes y están en
mal estado.
Durante el encuentro, Toño Ochoa recordó que el Presupuesto Participativo llegó
para quedarse. Reconoció el gran esfuerzo educativo de la comunidad Anexa y
destacó que ingresar a esta institución “no es fácil, por su gran nivel”.
Gloria Manuela Luna subrayó que la situación de los baños es delicada, y que este
acercamiento con el gobierno permite mejorar la infraestructura y fortalecer la
educación. También agradeció al presidente por la transparencia y por
escucharlos.
Durango avanza porque la gente decide. Más que obras, el Presupuesto
Participativo construye confianza, unión y participación.
Con cada voto, cada propuesta y cada comunidad involucrada, Durango
demuestra que la fuerza de la gran familia es la que transforma al municipio.
Toño Ochoa sigue cumpliendo, trabajando de la mano con quienes mejor conocen
sus necesidades: la propia gente.

