Por: L.N. Cuquis Hinojosa
Estimados lectores, nuevamente nos encontramos en este espacio y en esta ocasión les voy a compartir un interesante tema que deseo sea de su interés.
LA NUTRICIÓN NO SE ENSEÑA, SE SOBREVIVE
En México, comer bien se ha vuelto un lujo. No solo por el costo de los alimentos saludables, sino porque culturalmente no se nos ha enseñado a comer con conciencia, sino a comer con urgencia, con culpa o con tradición, aunque esa tradición nos esté enfermando.
COSTUMBRE Y/O HERENCIA
Cada día veo en consulta a pacientes que llegan cargando no solo su peso corporal, sino el peso de una cultura que les enseñó que comer mucho es sinónimo de cariño, que comer pan todos los días “no hace daño porque así crecieron los abuelos”, o que tomar refresco es parte del menú diario porque “así lo hacemos en la familia”. ¿Cómo romper con eso cuando desde niños nos enseñan a premiar con comida y a ignorar el hambre real?
FALTA CONOCIMIENTO
Hablar de educación nutricional en México es entrar en terreno difícil. En las escuelas sigue siendo un tema casi invisible, y en casa se repiten hábitos generacionales sin cuestionamientos. Incluso cuando alguien busca cambiar, se encuentra con un mar de información confusa, dietas de moda, gurús en redes sociales y poco acompañamiento real. El problema no es solo de conocimiento, sino de estructura: se normaliza la mala alimentación, se romantiza la comida ultra procesada y se estigmatiza a quien intenta cuidarse. He escuchado decir “estás a dieta, qué aburrido” como si elegir salud fuera sinónimo de tortura.
ROMPER ESA NARRATIVA
Es una batalla diaria. La educación nutricional no debería ser un privilegio, ni una moda, ni una penitencia. Debería ser parte de nuestra formación básica, como aprender a leer o sumar. Porque sí, saber qué poner en tu plato también puede cambiar tu vida, prevenir enfermedades y hasta salvarte.
RECUERDA
No se trata de satanizar la cultura gastronómica (porque México tiene una riqueza culinaria maravillosa) sino de reconciliarnos con ella desde el conocimiento, la moderación y el respeto por nuestro cuerpo.
UN CAMBIO ES IMPORTANTE
Mientras eso no pase, seguiremos enfermando sin entender por qué. Y seguiremos viendo la nutrición no como una herramienta para vivir mejor, sino como una lista de prohibiciones incómodas. Ya es hora de cambiar eso.
SÍGUEME EN REDES
Si tienes dudas o sientes que no progresas, consulta a un especialista en nutrición que pueda guiarte de manera personalizada. Recuerda que tu bienestar es más importante que cualquier número en la báscula. Si te agradó la información compártela con tus amigos y conocidos. Diariamente subo muchísimo más contenido de valor y en las redes sociales, me encuentras como @k.nutri_lifehc_.