Sara Valenzuela / La Voz de Durango. La marcha del 8 de marzo está cerca y por ello las autoridades eclesiásticas se preparan para este día haciendo un llamado a las mujeres que participan a que no realicen destrozos y pintas en las iglesias sobre todo en catedral como ha ocurrido en años anteriores.
El presbítero Noé Soto Valdez comentó que se ha mantenido un diálogo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para ponerse de acuerdo de qué manera protegerán el templo, aseveró que a la iglesia no le corresponde llevar a cabo los trabajos de vigilancia sino a los encargados de seguridad pública, por lo tanto, exhortó a la ciudadanía a tomar conciencia de estas acciones que afectan los monumentos que son históricos.
“Sí, hemos dialogado ya tanto con el INAH como con las autoridades para ver qué vamos a hacer para la protección de la catedral, nosotros volvemos a insistir, la catedral es un monumento histórico, es un monumento de todos los duranguenses, nosotros lo administramos, pero no es propiedad de nosotros solamente y por eso lo que buscamos es que la feligresía nos ayude a proteger y a cuidar haciendo conciencia”(…)”Las autoridades tendrán que tomar la determinación de cuáles son los procesos que se van a seguir, de si se va a poner vigilancia o se va a dejar así, eso ya no nos corresponde a nosotros, pero sí queremos que se cuide, hemos tomado las precauciones de tener limpio nuevamente todo, de tener presentable y así quisiéramos que permaneciera con la ayuda de todos”. Comentó.
Por otra parte, el arzobispo Faustino Armendáriz expresó estar de acuerdo con el derecho de la libre expresión, sin embargo, señala estar en contra de los daños que se hacen durante la marcha, comentó que no son justificables.
“Todos tenemos derecho a la libre expresión, pero no tenemos derecho a hacer destrozos, a provocar violencia, a invadir la propiedad privada y lógicamente eso le toca a la autoridad prevenirlo, no podemos estar indiferentes, es cierto que la vida de una mujer y de un hombre y de cualquier ser humano, incluso del niño que está en el vientre de su madre, tiene un valor infinito, pero en el caso de los destrozos que se hacen no son justificables y eso no se negocia”(…)”Nosotros rezaremos para que el Señor toque los corazones de estas damas, que Dios las quiere mucho, Dios las ama y ojalá se den cuenta”(…)”El apoyo de las autoridades, incluso sin que se les pida, es una obligación de cuidar a los ciudadanos y tener políticas públicas de seguridad, deberían de actuar de una manera más enérgica la autoridad, deben estar muy pendientes, tienen que hacer su tarea, cada uno de nosotros tenemos deberes y la autoridad también tiene el deber de cuidar a los ciudadanos”. Aseveró.