Sara Valenzuela / La Voz de Durango
A unos días del lamentable suceso en vía pública en donde María Abigail de 22 años fue agredida con un hacha en el rostro y en las manos por un hombre en situación de calle, se ha cuestionado al alcalde Antonio Ochoa en el tema de seguridad, mismo que recientemente destacó que se va a reforzar y de igual manera dio a conocer que estaría en contacto con la víctima, situación que Perla Cristal Reyes Santillán, familiar de la afectada desmintió y refirió que no ha habido ningún apoyo por parte del ayuntamiento.
Del mismo modo, exigen al Gobierno Estatal que se haga justicia debido a que están haciendo ver que el agresor está enfermo de sus facultades mentales y quieren desviar el tema.
“Estamos haciendo el llamado al Estado, a todos, para que se haga justicia, porque ayer estábamos viendo que lo estaban haciendo parecer que estaba enfermo de sus facultades mentales, para desviarlo de la justicia y no es justo, al igual hoy en la mañana estábamos viendo en un reportaje que ya hay apoyos, no nos han dado ningún apoyo, está igual de mala, no nos dicen, estuvimos peleando para que se llevara la operación correctamente, el esposo estuvo pase y pase con los directores aunque ellos ya estaban enojados con nosotros, pero nosotros viendo las circunstancias de ella, que está muy grave, muy lesionada, son muchas fracturas las que trae en la cabeza, más las manos, queremos desmentir que no perdió la mano, no perdió ningún dedo, gracias a Dios se le pudo restaurar, y pues tiene que llevar mucha rehabilitación, es constante que tenemos que estar ahí, estarnos apoyando entre nosotros, nos dicen, va a ir tal persona, no va nadie, ya está el apoyo, no hay ningún apoyo, nosotros tenemos que solventar todos los gastos, el esposo no está trabajando porque él tiene que estar ahí frecuentemente, se sale un ratito para ver al niño, tienen un niño de un año y ocho meses, entonces que vengan y nos digan que ya se hizo el apoyo, ningún apoyo hay”. Explicó.
Asimismo, precisó que María Abigail se encuentra internada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) número uno y comenta que la atención también ha sido mala, debido a que no hay medicamentos y al momento de ingresar el tiempo de espera fue muy largo.
“Está en el IMSS número uno, no hay medicamentos, el medicamento no lo hemos comprado, porque nos dicen cómo, solamente nos dicen, está estable, está bien, tuvimos que hacer de todo para qué para que la metieran, el día que ingresó se firmaron varios papeles como a las 12 para que la metieran a cirugía luego, luego, nos dijeron que no puede que hasta las 6 que un neurólogo la iba a determinar a las 9, el esposo y yo estuvimos ahí metiendo presión, algunos doctores dicen, no nos compete, ¿cómo no les va a competir? Si son doctores, tienen que hacer el movimiento, ver cómo viene la víctima muy grave, entonces nosotros que estamos trabajando con seguro, nos están quitando del seguro”. Comentó.