- Disfrutan más de 150 mil personas de la romería, sin incidentes mayores.
- Coordinación entre dependencias municipales mantienen un ambiente tranquilo y ordenado.
Durango, Dgo.
Gracias a un esfuerzo coordinado entre diversas dependencias municipales, la romería de Día de Muertos en Durango concluyó con saldo blanco, beneficiando a la gran familia duranguense. Toño Ochoa destacó cómo esta organización mejoró la experiencia de los ciudadanos: “Hemos dignificado nuestras tradiciones, permitiendo que todos disfruten de sus seres queridos en un ambiente de paz y orden”.
Más de 150 mil personas cumplieron con la tradición de visitar a sus deudos entre el 1 y el 3 de noviembre. Gracias al buen comportamiento de la ciudadanía y a una planificación exhaustiva, no se registraron incidentes mayores. “Este saldo blanco es un reconocimiento al civismo de los duranguenses y al trabajo de nuestras dependencias”, señaló Ochoa.
Gustavo Paredes Moreno, director de Protección Civil, resaltó la importancia de la coordinación para asegurar la tranquilidad de los asistentes. “Gracias al operativo en el Panteón de Oriente y recorridos por otros panteones municipales, no hubo incidentes graves. Revisamos más de 430 puestos diariamente, además de instalaciones de gas y electricidad, manteniendo vigilancia constante para prevenir accidentes”.
En el área comercial, se supervisaron 913 espacios para vendedores. “Todo se realizó bajo las normas, sin contratiempos”, informó Ubaldo Salazar, director de Inspectores municipales, quien reportó el retiro de 20 vendedores ambulantes sin permiso.
Emiliano González, director de Servicios Públicos, destacó que se recogieron cerca de 80 toneladas de basura en los alrededores de los panteones, con el apoyo de 100 trabajadores en tres turnos durante los tres días. Además, el DIF municipal, bajo el programa “Juntos por la Niñez”, trabajó para evitar el trabajo infantil, atendiendo dos casos detectados.
Las actividades de la romería concluyeron sin incidentes, resaltando la limpieza y el orden en los panteones, lo que permitió a los duranguenses honrar a sus seres queridos en instalaciones dignas y en paz.