>La última representación se llevó a cabo el miércoles 18 de septiembre en el Teatro Victoria ante una nutrida audiencia.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Tras una jornada de tres semanas de funciones ininterrumpidas, la puesta en escena “La Tristeza” de Antón Chéjov (1860-1904), representada por el elenco de la Compañía Cuerda Floja, cerró con éxito su temporada de presentaciones durante la tarde del miércoles 18 de septiembre en el Teatro Victoria.
Ante una nutrida audiencia, la obra de teatro bajo la dirección de José Ángel Soto y producción ejecutiva de Ana Laura Herrera, recibió fuertes ovaciones de parte de un público que se mantuvo cautivo y a la escucha, de principio a fin, ante la frialdad de una historia muy apegada a una cruda realidad que plasma en escena la ceguera humana y el egoísmo como viles reflejos de la crueldad latente existente en un mundo donde el individualismo se ha permeado como prioridad ante las circunstancias.
“La Tristeza” es sinónimo de una realidad tangible y cercana, que asocia a manera de espejismo, los constantes cambios que la comunicación va experimentando con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, que aquí, aunque no se hayan presentes aparatos inteligentes de por medio, simbólicamente a través del lenguaje ambiguo (pues la obra data de 1886), es un claro ejemplo del desastre y egoísmo desenfrenado que existe desde antaño y que, a pesar de vivir en sociedad, no muestra cambios en la actualidad.
Pues bien, “La Tristeza” en sí, es la historia de un cochero, de nombre Yonna, que un día intenta contar inútilmente a sus pasajeros que ha muerto su hijo, pero quien le contrata, son clientes ensimismados, déspotas y altaneros. Conforme se desarrolla la trama, se aprecia que no existe ni un solo oído que escuche las penas, el sufrimiento y la tristeza del señor, algunos apenas responden el saludo y la mayoría, minimizan el duelo como algo normal que a todos alguna vez nos va a suceder. El escenario en medio de la niebla y la nieve, un clima frío que duele hasta los huesos, fue el idóneo para mostrar lo frío y escabroso que puede ser el ser humano.
Participan en el elenco de este trabajo escénico: Víctor Hugo Galván, Alejandro Muñoz Silva, Ana Laura Herrera y Andrey Galván Farías.
Cabe destacar que la puesta en escena resultó ganadora con el Premio a la Producción Escénica 2024 Durango de parte del Centro Cultural Helénico.
