- Esto genera un déficit para socializar que se agrava cuando pasan los años, asegura Guillermo Adame Calderón.
César Rodríguez / La Voz de Durango
En una era digital en constante evolución, los niños y adolescentes enfrentan un desafío creciente: el excesivo tiempo que pasan frente a las pantallas. Según recientes estudios realizados en el país, los niños pasan en promedio seis horas al día detrás de una pantalla, lo que perjudica su capacidad de socializar y tiene un impacto significativo en su desarrollo emocional y cognitivo.
El titular de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), Guillermo Adame Calderón, advierte que los jóvenes están cada vez más inmersos en el mundo digital, optando por la interacción virtual sobre la presencial. Los adolescentes, en particular, pasan un promedio de ocho horas y media frente a las pantallas diariamente, mientras que los preadolescentes no se quedan atrás, dedicando cinco horas y media a esta actividad.
Un estudio realizado en 2017 reveló que los adolescentes tienden a pasar la mayor parte de su tiempo en dispositivos móviles, comunicándose por teléfono en su habitación, lo que puede generar sentimientos de soledad y angustia. El uso creciente de medios digitales se correlaciona con un aumento en la sensación de aislamiento entre los jóvenes.
La proliferación de teléfonos inteligentes ha llevado a un aumento significativo en el tiempo dedicado a Internet y a las redes sociales. En la actualidad, el 95 por ciento de los adolescentes posee teléfonos inteligentes, y el 46 por ciento afirma utilizar Internet casi constantemente. Esto significa que durante su adolescencia, los jóvenes pasan un promedio de 50 horas por semana frente a las pantallas, lo que equivale a más de 12 años de escuela.
Si bien la era digital ofrece oportunidades emocionantes, el excesivo tiempo frente a las pantallas plantea serios problemas. El equilibrio es fundamental para el bienestar humano, y pasar demasiado tiempo en dispositivos puede tener efectos negativos en la salud física y mental de los niños y adolescentes. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y un sueño adecuado son componentes esenciales para un desarrollo saludable.
En resumen, el desafío actual es encontrar un equilibrio entre el mundo digital y el mundo real. Si bien la tecnología puede ser una herramienta poderosa, es importante fomentar un uso responsable y limitar el tiempo dedicado a las pantallas para promover un desarrollo integral y saludable en la juventud.