- El éxodo rural.
- Datos proporcionados por el Consejo Nacional de Población revelan que las visas para trabajo agrícola temporal han experimentado un notorio aumento del 48.3% durante este periodo.
César Rodríguez/ La Voz de Durango
Entre 2019 y 2023, México ha sido testigo de un fenómeno preocupante: la migración agrícola ha alcanzado cifras históricas, dejando al campo mexicano con una escasez de manos laboriosas. Datos proporcionados por el Consejo Nacional de Población (Conapo) revelan que las visas para trabajo agrícola temporal han experimentado un notorio aumento del 48.3 por ciento durante este período.
La cruda realidad que subyace a este éxodo rural se manifiesta en la disminución significativa de jóvenes que optan por permanecer y trabajar en sus tierras natales. La falta de oportunidades económicas en el sector agrícola los impulsa a buscar mejores perspectivas más allá de las fronteras nacionales.
Las estadísticas reflejan una problemática profunda que requiere análisis y acciones inmediatas. El incremento del 48.3 por ciento en las visas para trabajo agrícola temporal indica una creciente brecha entre la juventud mexicana y el campo, que ha sido históricamente el pilar de la economía y la identidad cultural en el país.
La migración masiva de jóvenes agricultores no sólo plantea la pérdida de recursos humanos en el campo mexicano, sino que también amenaza con erosionar las tradiciones arraigadas en la tierra y contribuir a la desertificación de las comunidades rurales.
El éxodo rural en México no es simplemente un movimiento geográfico; es un síntoma de problemas sistémicos en el sector agrícola. La falta de oportunidades laborales dignas, la remuneración insuficiente y la carencia de incentivos para permanecer en el campo son desafíos que requieren medidas contundentes y a largo plazo.
Es esencial que se implementen políticas específicas para abordar la desertificación rural en México. Esto implica no solo crear oportunidades laborales atractivas en el campo, sino también invertir en educación agrícola, mejorar las condiciones laborales y establecer programas de apoyo financiero para los agricultores jóvenes.