- Sequía despiadada en Durango.
- La falta de agua es un obstáculo insuperable para el ganado y sus cuidadores. Pastizales resecos y fuentes de agua agotadas contribuyen a la difícil decisión de reducir los hatos para preservar la salud de los animales restantes.
César Rodríguez/ La Voz de Durango
De marzo a mayo, Durango enfrenta su época más crítica de sequía, una realidad desalentadora que ha llevado a una dramática reducción del hato ganadero en la entidad. La voz de alerta la emite Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional Durango (UGRD), quien reconoce la gravedad de la situación: el agua es insuficiente y las lluvias brillan por su ausencia.
El escenario desolador que pinta Soto Ochoa refleja no sólo la vulnerabilidad de los ganaderos, sino también la dura realidad que enfrentan en medio de una sequía persistente. La escasez de agua, combinada con la ausencia de lluvias, ha llevado a una disminución significativa del hato ganadero en la región.
Los meses de marzo y abril, que deberían marcar la transición hacia una temporada de crecimiento y abundancia, se han convertido en un desafío formidable para los ganaderos duranguenses. La reducción del hato no únicamente impacta la economía local sino también la seguridad alimentaria de la región, detalló Soto Ochoa.
La falta de agua es un obstáculo insuperable para el ganado y sus cuidadores. Pastizales resecos y fuentes de agua agotadas contribuyen a la difícil decisión de reducir los hatos para preservar la salud de los animales restantes, esta medida, aunque necesaria, deja a los ganaderos en una posición precaria, enfrentando pérdidas económicas y un futuro incierto.
La situación demanda atención urgente y soluciones sostenibles. Las autoridades, junto con los actores de la industria ganadera, deben unir esfuerzos para mitigar los impactos de la sequía. Estrategias como la gestión eficiente del agua, la implementación de prácticas agrícolas sostenibles y el apoyo financiero a los ganaderos afectados son esenciales para enfrentar este desafío climático, concluyó el líder ganadero.