>El espectáculo entregó dos funciones con público lleno en todas las localidades, durante el pasado fin de semana en el Teatro Ricardo Castro.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
La Compañía Taller de Arte Korián celebró la navidad al traer a escena, como cada año tan atinadamente lo hace, el espectáculo multidisciplinario “Tómok” (o tiempo de frío en tepehuano), alusivo al nacimiento del Niño Jesús y al cúmulo de tradiciones que conlleva la temporada decembrina representado a través de diversos cuadros.
Fue el Teatro Ricardo Castro el recinto sede que llenó las expectativas del respetable al lograr llenar durante dos funciones, todas las localidades del recinto, para sorprender a propios y extraños, a través de diversas expresiones escénicas que en conjunto, son parte del legado de nuestra cultura mexicana.
Atiborrado de colores, alegría, entusiasmo y sobre todo, armonía en el escenario, los integrantes adscritos a la compañía, desprendieron de forma contagiosa esa devoción por invitar a vivir la navidad con plenitud.
En esta ocasión, las representaciones escénicas retomaron algunos detalles referentes a las fiestas decembrinas, trasladándonos a los confines del estado de Oaxaca, donde se celebra la afamada “Calenda”, un baile que parte del zócalo de la urbe capitalina de esa entidad donde bailarines y múscos recorren las calles para mostrar el colorido de sus trajes, algunos personajes míticos, acompañando el paseo del niño Dios. Sumado a ello, el cuadro vino acompañado de una lluvia de dichos que “no se dicen” pero que, son simplemente deseos adhoc a la temporada.
También se representó la fiesta de “La Rama Adornada”, celebrada sobre todo en el estado de Veracruz, en el que un grupo de peregrinos acuden de casa en casa con una rama decorada con esferas, flores y otros objetos de la temporada, con el objetivo de cantar versos navideños a los hogares con la pretensión de recibir a cambio alguna dádiva representada ya sea con comida o dinero.
Tómok también hizo una escala en el pueblo de Tlalpujahua, Michoacán, conocido por la fabricación de esferas y por su toque navideño, pues ahí se vive la navidad en plenitud por su cálido ambiente impregnado de artesanías y decorados perfectos para la ocasión.
También se detallaron importantes datos informativos sobre el significado de las posadas navideñas, el arbolito de navidad y los elementos que lo componen y otros detalles.
Como no podía faltar, el espectáculo presentó su cómica tradicional posada navideña en la que se retomó de manera muy peculiar, la historia del nacimiento del niño Jesús, ahora desde la cabina de una emisora radiofónica “sin control”, en el que se narró desde los confines de la región de los valles duranguenses, la historia de un grupo de pastores norteños perezosos quienes son intervenidos por el malvado y panzón demonio rojizo acompañado de su hijo que, desean evitar a toda costa que sigan a la estrella para ver y adorar al niño Dios. Como es de esperarse, en el camino, ocurren disparatados accidentes, contratiempos, trampas y “tentaciones” protagonizadas por un conjunto de diablas sexis y diablos cómplices que, ponen a prueba la voluntad de los peregrinos, hasta que, son salvados por la pericia y astucia de los ángeles del bien.
Al concluir, todo el elenco participante salió al escenario del recinto para desear al público una feliz navidad, recibiendo el saludo de Elia Torres Morelos, actual directora de la compañía, quien hizo una invitación para que la comunidad duranguense se sume a las actividades que habrá de traer consigo la primera Feria Navideña, misma que habrá de arrancar el próximo sábado 16 de diciembre y en la que la compañía Korián, tendrá una participación importante.
