- Es una decisión que debe ser más que un capricho, refiere la regidora.
Marco Santos / La Voz de Durango
Ante la temporada de fiestas decembrinas, regalar animales en Navidad puede resultar una elección desacertada por diversas razones, pues la adopción de un perro conlleva una responsabilidad a largo plazo que demanda planificación y compromiso.
Durante las festividades, la atención suele enfocarse en otras actividades, lo que podría descuidar las necesidades del nuevo miembro de la familia. Además, la decisión de tener una mascota debe tomarse con serenidad, considerando el estilo de vida, el tiempo y los recursos necesarios para cuidar adecuadamente al animal. Al regalar perros o gatos impulsivamente, existe el riesgo de que la adopción sea menos reflexiva, lo que podría derivar en problemas de bienestar para la mascota en el futuro.
En este contexto, la regidora y psiquiatra, Martha Palencia Núñez, destacó que los animales no son juguetes, son seres vivos que sienten. Por lo tanto, si los padres deciden regalar una mascota a los niños, todos los miembros de la familia deben asumir la responsabilidad.
La funcionaria municipal subrayó que, en algunas ocasiones, los niños no comprenden esta responsabilidad y los padres los abandonan en la calle, contribuyendo así al problema de los perros y gatos en situación de calle en la capital.
Es crucial recordar que la adopción de una mascota implica un compromiso afectivo y material a largo plazo, es fundamental contar con un enfoque reflexivo y cuidadoso al considerar la introducción de un nuevo miembro peludo a la familia, pues lo primordial es el bienestar tanto de la mascota como de la comunidad en general.