Creo en un FUTURO y lo construyo HOY.
Por Patricia Sierra
Es importante la educación básica para la población en sí es un derecho humano universal pero debe acompañarse de tres ejes fundamentales para incrementar las habilidades y aptitudes de cada individuo; el ejercicio por propia naturaleza generaría los hábitos para tener una mejor calidad de vida. Hablamos que el 33% de la población infantil de un promedio de 12 años le dedican alrededor de 4.8 horas a la actividad física y/o deporte, mientras al uso de medios de comunicación masiva le dedican 15. 6 horas. Sabemos que los espacios públicos destinados al deporte se encuentran en mal estado mientras que 1 de cada 2 son para el uso específicamente del ejercicio físico.
Según los censos económicos en el 2019 revelaron que existían 44,297 establecimientos dedicados específicamente para el deporte y que estos mismos generaban empleos a 171,649 personas. Por lo que nos trae como consecuencia a lo que seguimos sobreviviendo en las secuelas del COVID-19, es que la actividad física se redujo, al igual que los espacios deportivos se fueron en decremento. Para nadie fue secreto que el ejercicio físico como los buenos hábitos de la alimentación fueron cruciales para enfrentar la pandemia, nunca se tomó como una regla pero si como una referencia muy objetiva para refrendar el compromiso que se proclamó en el 2013 en la Asamblea General de las Naciones Unidas para que el 06 de abril se estableciera como el “DÍA INTERNACIONAL DEL DEPORTE PARA EL DESARROLLO Y LA PAZ”, reconociendo al mismo como un instrumento para promover estilos de vida saludable; educar en principios como: el respeto, la tolerancia, la cooperación, solidaridad, fraternidad, comprensión, inclusión social y prevenir y controlar enfermedades no transmisibles a través del ejercicio físico.
Cada vez nos vamos o nos van acercando a naturalizar la atención a la salud mental, los mismos médicos especialistas en esta área recomiendan la actividad física como parte de nuestro tratamiento para combatir o lograr una contención a temas como la ansiedad, la depresión u otros trastornos que se ha comprobado que la activación del cuerpo genera los químicos suficientes para nivelar y controlar las emociones (aclaro que esto depende de cada uno de los diagnósticos del paciente) tratándose con los médicos especialistas.
La tecnología y las artes nos permiten igualmente tener y mantener mentes ocupadas, que las infancias crezcan en un espacio donde sus aptitudes y habilidades sigan siendo útiles para su sano desarrollo, las diferencias para no enfatizar en las condiciones discriminatorias es que resultan sumamente inalcanzables para las familias que sus hijos obtengan las herramientas para estas áreas. Seguimos sumergidos en la mediocridad y la miseria en muchos sentidos y aspectos desde la escuela básica, sin omitir que los padres de familia no cuentan con el horario disponible para destinar a trasladar a las infancias a que practiquen estas disciplinas o clases extraescolares como se le podrían denominar, pero que sabemos que son áreas de oportunidad para que los procesos cognitivos sean más competitivos para lograr en las infancias el: pensar, aprende, raciocinar, recordar y prestar atención; sin dejar de lado los principios anteriormente mencionados que aportaba el desenvolverse en el deporte.
No podemos idealizar la vida de un niño o una niña que entre las carencias muy apenas pueda cursar sus estudios completando su lista de útiles, menos podríamos pedir que tuvieran la oportunidad de asistir a actividades que generan gastos y sacrificios para cualquier familia. Hace escasas semanas se pronunciaron desde el Congreso del Estado con la Presidenta de la JUGOCOPO en favor al deporte, definitivamente se deben sumar voluntades para que de forma tripartita recaiga el gasto en los gobiernos y otro esfuerzo de oportunidad de las familias en poder acercar más a las infancias a una actividad que les sea prospero un presente sano para un futuro prometedor.
Jamás podría dejar de exigir que estos espacios sean seguros para las infancias, pues no es secreto que se han presentado acosos y abusos sexuales a las infancias específicamente en estos espacios por lo que seguiré velando y procurando los espacios SEGUROS, CON LOS NIÑOS NO. Debemos comprometernos en ser una sociedad más participativa y empática con los más vulnerables pero de quienes su estado anímico y académico dependerá nuestro futuro si es que nosotros como “los maduros” pensamos y pretendemos una jubilación digna. Decir y pensar en visión y evolución es: CUIDAR A NUESTRAS INFANCIAS.