>La ESMUMEX dedicó un entrañable concierto con su Orquesta Típica y su grupo Voces de Durango en el Teatro Victoria.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
La Escuela de la Música Mexicana (ESMUMEX) en el marco del 31 aniversario de fungir como una institución de prestigio, semillera de jóvenes artistas, dedicó durante la tarde del martes 14 de noviembre, una dádiva especial en recuerdo del afamado “Príncipe de la Canción”, José José, uno de los más grandes intérpretes que ha dado la cultura mexicana.
Fue el Teatro Victoria la sede que congregó a más 60 jóvenes, entre músicos y cantantes, en un concepto dirigido por la batuta del maestro Raúl Sánchez, quien además, hizo los arreglos correspondientes para engalanar la ocasión de sentimiento e inspiración, recordando algunos de los más grandes éxitos del entrañable intérprete que, siempre vivirá en la memoria colectiva.
Entre los temas interpretados salieron a relucir “Almohada”, “Ma basta”, “Lo dudo”, “El reloj”, “A esa”, “Lo pasado, pasado”, entre otras, que trajeron al escenario como invitados especiales, a los intérpretes de la ESMUMEX y ahora ex alumnos, José Núñez y Luis Varela.
La actividad tuvo a bien reunir juguetes nuevos, no bélicos y sin baterías, que serán donados a infantes de escasos recursos durante la próxima temporada navideña.
JOSÉ JOSÉ
José Rómulo Sosa Ortiz, conocido como José José, nació en la calle De las Artes en la Delegación Azcapotzalco de la Ciudad de México, el 17 de febrero de 1948. Sus fueron José Sosa Esquivel y Margarita Ortiz, quienes le heredaron el gusto por la musica, no imaginando nunca, que se convertiría en uno de los cantantes más exitosos y queridos. Su madre era concertista de piano y su padre tenor de ópera.
José José destacó por ser cantante, autor, actor y productor musical de renombre internacional. Conoció su pasión por la música desde muy niño. Recordaba que conocía de ópera por los discos y la carrera de sus padres y aunque aún no sabía leer partituras, se aprendía las áreas y las cantaba en la iglesia de la colonia sin que sus papás lo supieran. Supo que lo hacía bien porque al final de la misa todos lo felicitaban y así participó en el coro de su colegio y en los festivales escolares.
Siendo un adolescente, además de cantar ya tocaba el piano. Comenzó tocando la guitarra y en una ocasión fue invitado a una fiesta privada donde la hermana de su amigo resultó ser la secretaria ejecutiva del director de discos Orfeón, quién le propuso hacer una prueba en esa disquera porque cantaba muy bien. Él mismo hizo la prueba y bajo el nombre artístico de José Sosa, logró un contrato de 2 años en los que acabaría haciendo un sencillo por año.
No obstante, sería hasta 1969 cuando grabaría su primer álbum 1969, lanzado con el sello discográfico de RCA Víctor.
Fue gracias a la canción “La Nave del Olvido” escrita por Dino Ramos, cuando comenzó a ganar fanáticos y cuando logró irse de gira formalmente por primera vez en enero de 1970, cumpliendo así, un gran sueño.
Entre sus canciones más entrañables destacan “El Triste”, “El amar y el querer”, “Lo pasado, pasado”, “40 y 20”, “¿Y qué?”, “La Nave del olvido”, entre otras.
Murió en 2019 en Homestead, Florida, Estados Unidos, a causa de complicaciones de salid ocasionadas por el cáncer de páncreas que padecía.
